La Biblia afirma: “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad” (1 Timoteo 3:1-4)
La Universal consagró, el domingo 17 de julio, a un nuevo obispo para llevar adelante la Obra de Dios. Nos referimos a André da Silva, que fue consagrado a pastor en 1998, cuando aún trabajaba en Sudáfrica y, desde entonces, se dedica a evangelizar en varios lugares del mundo.
André conoció la Universal a los 12 años de edad, cuando pasaba por un momento difícil en su vida. Oriundo de Río de Janeiro y de una familia rica, no estaba preparado para los eventos que le sacarían su alegría en 1986.
La familia de André perdió su casa y, luego, su madre falleció. En menos de 3 meses, esos dos hechos se sumaron al desempleo de sus hermanos, lo que hizo que todos ellos pasaran grandes dificultades económicas y espirituales.
En ese momento, el joven encontró la Universal, que le mostró que era posible volver a levantarse utilizando su fe. En poco tiempo, él ya era uno de los integrantes más intensos en las actividades de la iglesia.
“A los 16 años ya era activo en el grupo de la Fuerza Joven Universal y, cuando recibí el Espíritu Santo, un fuerte deseo de salvar almas nació dentro de mí”, relata el obispo André. “Pasaba la mayor parte del tiempo, principalmente durante los fines de semana, evangelizando en las comunidades e invitando a las personas a la Universal.”
El trabajo de evangelización realizado despertó en él las ganas de hacer más por la Obra de Dios y, a los 18 años, se unió al ministerio. Luego fue consagrado a pastor, realizando primeramente el trabajo de evangelización en Río de Janeiro y, prontamente en Sudáfrica. Desde allí pasó por Uganda, Zimbabue y hoy se encuentra en los Estados Unidos.
La consagración como obispo llegó después de 23 años de pastor y fue llevada a cabo por el obispo Ubirajara Fonseca. Alrededor de 250 personas estuvieron presentes, incluyendo a la esposa del obispo André, Sandra da Silva, con quien está casado hace 21 años.
Durante la reunión, el nuevo obispo afirmó: “No hay nada como el tiempo para revelar las verdaderas intenciones del corazón”.
(*) Información de universal.org/usa.
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