En un hecho sin precedentes, la tarde del viernes 22 de enero último, quedó marcada por la realización de dos casamientos de detenidos, en el Presidio Ariston Cardoso, ubicado en Ilhéus, en Bahía, Brasil.
La ceremonia especial fue una iniciativa del grupo de la Universal en las cárceles, que ayuda a los detenidos de todo Brasil, llevándoles las enseñanzas del Señor Jesús, con el objetivo de recuperar las vidas que se involucraron con la delincuencia y la marginalidad. A través de acciones como esta, realizadas hace más de 30 años por la Universal, los voluntarios también incentivan y llevan un hombro amigo a los familiares de los presos.
Los dos presos que se casaron conocieron a la Universal a través del trabajo espiritual que se lleva a cabo en la cárcel.
Para el obispo Sérgio Simplício, quien realizó la ceremonia, el evento forma parte de la reinserción de los reclusos.
“Esta es la oportunidad que el detenido tiene de construir una nueva familia, de restablecer su dignidad, de modo que, cuando sea libre, se reintegre a la sociedad. Él sufre resistencia delante de los derechos garantizados por la Constitución”, destaca el obispo.
Es un nuevo momento en la vida de los detenidos, que obtuvieron la oportunidad de corregir las actitudes del pasado y de escribir una nueva historia. “Al casarse, el recluso crea nuevas expectativas de vida y aumenta su deseo de reinsertarse. Eso lo ayuda a enfrentar las dificultades y a no querer volver más a la vida de delincuencia”, observa el pastor José Carlos dos Santos, responsable de la acción social en Ilhéus.
En la prisión Ariston Cardoso, la Universal realiza reuniones espirituales dos veces por semana, atendiendo a más de 80 personas.
Si usted tiene un familiar o un amigo privado de su libertad y quiere ayudarlo, acérquese a una Universal más cercana a su domicilio, y ponga su nombre en oración. Para ver las direcciones ingrese aquí.
(*) Con información de UNIcom.
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