¿Contar o no contar? ¿Decir todo o solo una parte? Hay situaciones que traen dudas sobre cómo actuar con la persona que se ama. Pero, el hecho es que la verdad vale la pena, aunque hiera.
La psicóloga Débora Cristina de Macedo Jorge afirma que la mentira puede ser perjudicial también para quien dejó de ser verdadero. “Cuando se omite algo o se dicen medias verdades, de alguna manera queda ese sentimiento de acusación para quien dejó de contar la situación real, porque sabe que dejó algo preso atrás.”
Y ese es uno de los motivos por los cuales la verdad debe prevalecer. “La verdad debe estar por encima de todo, porque hay situaciones en que no vale la pena cargar el sentimiento de culpa, de acusación por haber mentido o dicho medias verdades”, afirma la psicóloga.
Cuando alguien no dice la verdad, generalmente exige más transparencia de su compañero. “La persona que omite la mitad de lo que dice normalmente exige del otro la transparencia, justamente porque actúa de esa manera, porque sabe que no tiene ese tema resuelto. Ella no admite que el otro también lo haga en relación a ella.”
El tema es que ambos deben saber lidiar con el hecho. “Los dos necesitan aprender a soportar la realidad de ambos, aunque traiga quejas y resentimiento, para liberarse de lo que incomoda y así lograr continuar con la vida, sin mentiras que los sujeten al pasado”, aclara Débora.
Sin embargo, la psicóloga alerta que no es lo más indicado desenterrar errores del pasado, pero sí, ser sincero de ahora en adelante. “Las personas solo deben regresar en el tiempo y hablar sobre lo que sucede si eso estuviere estorbando la relación actualmente. Si no trae ninguna culpa, ningún sentimiento, es solamente decidir ser sincero de ese momento en adelante”, finaliza la psicóloga.
[fotos foto=”Thinkstock”]
[related_posts limit=”4″]