1-Miedo: El miedo tiene el poder de paralizar a la víctima y a su vida.
2-Rencores: No quiere perdonar. Se cree con el derecho a alimentar ese rencor en el corazón. Guardar resentimientos contra alguien es como tomar veneno y esperar que el enemigo muera, no es inteligente.
3-Malos ojos: Solo mira el lado negativo, los maliciosos se convierten en personas pesimistas, negativas y aisladas.
4-Sentirse cómodo: Quiere que sucedan cosas distintas sin ningún esfuerzo y lo peor, deja de hacer lo que está a su alcance.
5-Orgullo: No reconoce sus errores, ellos piensan que lo saben todo, pero en realidad, no pueden lograr nada.
6-Rebelión: Es oponerse a Dios a Su Palabra y a Su orientación. Todo rebelde es desobediente y mentiroso.
7-Deseo de venganza: Quiere que los demás paguen por el mal que le hicieron.
8-Dudas: La duda ha generado mucha destrucción en la historia de la Humanidad.
9-Envidia: Quien se compara con los demás es porque, lamentablemente, no se valora.
10-Condenación: Condenarse o condenar a alguien es lo mismo que lanzar su presente, su futuro y eternidad en la oscuridad de una prisión.
11-Hipocresía: Cuando usted da mal testimonio, no prioriza a Dios por sobre todas las cosas.
12-Ingratitud: Esta falta de reconocimiento, hará que usted también sea blanco de ese mismo tipo de trato.
Estas semillas tienen que ser arrancadas, pues no fueron sembradas por el Espíritu de Dios. Pues, el Señor Jesús dijo: “Pero respondiendo Él, dijo: Toda planta que no plantó Mi Padre celestial, será desarraigada.”, (Mateo 15:13).