“¿Hasta qué punto llega el noviazgo cristiano? ¿Qué se puede y qué no puede hacerse?” – Amiga.
Respuesta:
El noviazgo es una etapa difícil, ¿no es verdad?
Son tantas preguntas en la mente: ¿Él me ama de verdad? ¿Es la persona indicada para mí? ¿Tengo futuro con él? ¿Funcionará? Con tanta competencia, ¿él se quedará conmigo si no hago lo que él quiere?
Pero esas son solo algunas de las muchas inseguridades que rondan su mente, ¿no es cierto?
Digamos que ustedes estén de novios y los dos incluso tienen planes de casarse en el futuro, ¿eso quiere decir que pueden cruzar ciertas barreras?
¡De ninguna manera!
Él no puede pasar la mano en su cuerpo ni tampoco estar apoyándose en usted.
Entonces usted pregunta: “Pero, ¿por qué no?”
Porque pasar la mano por el cuerpo del otro y acariciarse es parte del acto conyugal. Es lo que viene antes. Es la preparación que los dos comienzan hasta llegar al punto culminante del acto.
Quiere decir entonces que si ustedes hacen eso, están iniciando el acto conyugal, que solo debe existir entre el marido y la mujer.
¿Y sabe qué es lo que probablemente sucederá? Ustedes irán hasta el fin, tarde o temprano. Eso es jugar con fuego.
El acto conyugal es una delicia, pero cuando es hecho sin culpa, cuando es hecho dentro de los principios de Dios
¿Y sabe qué más? La iniciación es una de las partes más placenteras, es por eso mismo que usted necesita preservarla para su esposo.
Pero si su novio está pasando barreras, tome una actitud y cambie esa situación.
Las direcciones dadas por Dios no son para cortar nuestras sensaciones, sino que es para nuestro propio bien.
(*) Respuesta retirada del blog de Cristiane Cardoso.
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