Los voluntarios de la UEC prepararon una reunión para las internas de la Cárcel de Bouwer en Córdoba.
Ese día, las mujeres que están privadas de su libertad ambulatoria recibieron una palabra que les ayudó a tomar conciencia de lo mucho que necesitan a Dios. Y que es posible tener una segunda oportunidad teniendo un encuentro con el Creador.
Cada una de las que participó tuvo la oportunidad de saber que al Señor Jesús no le importa el pasado. Que está dispuesto a perdonar siempre y cuando decidan cambiar el rumbo de su vida.
Ese día, algunas de ellas tomaron la decisión de dar uno de los primeros pasos para tener una vida bendecida: bautizarse en las aguas. De esa manera decidieron dejar de lado la vida que llevaban para vivir según la voluntad de Dios. Para finalizar el encuentro, cada una recibió kits de higiene personal y libros de La Dama de la Fe y El Nuevo Nacimiento.