Las mujeres llegaron para quedarse en el mercado laboral. A pesar de los preconceptos y las diferencias salariales, que todavía son una realidad, están las que se destacan por su dedicación y por el respeto conquistado, con mucho profesionalismo, alcanzando un nivel elevado.
Es el caso de Simone Santos, de 34 años, que es directora de Servicios Corporativos. “Como trabajo en un área en la que prevalece la acción de los hombres, fue difícil quebrar la barrera para que las personas me vieran como un par. Tuve que tener una postura muy dura, por ser mujer y también por la edad, lo que me favoreció mucho en mi crecimiento profesional”, cuenta.
Ella aprendió muy temprano. Su capacidad para manejar personas comenzó cuando tenía 20 años, al recibir de una jefa la responsabilidad de delegar algunas funciones. “Con eso, aprendí a liderar equipos, a dirigir personas”, explica.
Delicadeza
Hay varios beneficios de ser una gestora. Para Simone, la mujer logra usar su lado delicado para traer algo favorable. “El lado sensible de la mujer puede ser beneficioso a la hora de quebrar una barrera en la relación con un profesional o un clima frío a la hora de la negociación”.
Además de eso, ella cree que una jefa tiene el don de cautivar a las personas, de hacer que la relación sea más que profesional. “La mujer tiene una facilidad mayor para hacer que los miembros del equipo sean más abiertos los unos con los otros, que interactén mejor, quebrando el hielo del profesionalismo, teniendo cercanía con todos”, cuenta, agregando que así sucede en su equipo.
¿Y cómo será la relación de ella con su superior directo? La directora cuenta que todo es muy tranquilo y todos se tratan con igualdad. “El dueño de la empresa logra transmitir esa característica, propia de él, volviéndolo un diferencial de la empresa”.
Simone recomienda a toda mujer que es jefa o está a punto de serlo, que mantenga siempre la postura de respeto, porque eso muestra quien es ella como profesional. “Las mujeres tienen mucho potencial y una excelente capacidad de gestión, por ser multifuncionales. Basta creer, imponer respeto, seguir adelante y ser delicada en la función que se dispuso a realizar”, finaliza.