El martes 13, es un día de mal agüero para los supersticiosos en la tradición latina, las raíces de esta superstición se pierden en el tiempo, hasta el punto de que quienes se dejan llevar por esta creencia desconocen su verdadero origen.
Un martes 13 es poco recomendable iniciar nuevos proyectos, ya sean de negocios o todo aquello que signifique ponerle esperanza a una situación; si fuese así, los planes nacerán con mala suerte encima. Y como sucede con todas las fobias del hombre, la fobia del martes 13 no quedó sin nombre: trezidavomartiofobia. El número 13 también tiene su denominativo fóbico: triscaidecafobia. Están también los escépticos, aquellos que no creen en estas y otras supersticiones más, y es que en realidad la superstición es una creencia pocas veces fundada, más sugestiva que otra cosa.
Veamos algunas:
En la fe cristiana la principal influencia se sustenta en que en la Última Cena de Jesucristo asistieron en total trece personas: Jesús y Sus doce apóstoles, incluido Judas Iscariote, que Lo traicionó. La venida del anticristo y la bestia aparecen en el capítulo 13 del Apocalipsis.
En otras tradiciones, como la Cábala se numera a 13 espíritus malignos, en el Tarot la carta 13 es la muerte, el Antiguo Egipcio, la Antigua Grecia o las creencias mayas y babilónicas, el trece siempre ha estado presente. El trece en la religión judía es una cifra positiva: el año bisiesto hebreo se compone de trece meses, Jacob en hebreo se escribe con trece letras o trece fueron los cuernos usados en los templos hebreos para llamar a la comunidad.
Un clásico: No pases por debajo de una escalera. ¿Rompiste un espejo?… mala suerte. Que un gato negro no se cruce ni tires sal al piso.
El día Martes no se queda atrás. “Marte”, según la mitología griega, es el Dios de la guerra, por lo cual el día martes está regido por el planeta rojo, el de la destrucción, la sangre y la violencia. Además, la leyenda dice que un día martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel.
Así, la anglosajona se aferra al viernes y la latina al martes, aunque existen supersticiosos que consideran ambas fechas nefastas. Los refranes en español que hacen referencia al martes 13 son numerosos, el más popular es el que reza: “El martes, ni te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes”. Las supersticiones con respecto al trece no tienen límite.
En algunos hoteles la planta 13 ha sido eliminada y se usa para el servicio. Desde las viviendas, en las que se omite el trece en los portales (como en Florencia) o pisos y ascensores de edificios hasta en hoteles, en los que se ha llegado a crear el piso duodécimo A.
Entre otras curiosidades, en España, el número trece del Documento Nacional de Identidad no se ha asignado a nadie. Y en Francia, se crearon los “quatorziennes”, que asistían a cenas de nobles y eventos sociales como invitado decimocuarto, según el estudioso Dossey. Jürgen Brater, en su libro Números curiosos, indica que el Gran Sello de Estados Unidos, símbolo nacional creado en 1782 y representado en el billete de un dólar, recoge la importancia del trece, que fue el número de estados fundadores de esta nación, un dato contradictorio teniendo en cuenta los millones de triscaidecafóbicos estadounidenses que existen. Otras culturas combinan números que supuestamente acarrean mala suerte o eligen otros.
En Italia, se considera que el día de mal augurio es el viernes 17. En cambio, desde el 2003 en el barrio londinense de Hampstead, donde residen asiáticos, se ha registrado la ausencia de los números cuatro, trece, catorce y veinticuatro, ya que se asocia el ideograma del cuatro con la muerte.
Protección divina contra la influencia del mal
De acuerdo con la ex sierva de los espíritus Gislene Alves, que durante 18 años realizó rituales de brujería, muchas personas influenciadas por espíritus malignos se reúnen los martes y viernes 13 y salen a las calles para causar destrucción. “Yo recuerdo que, en una fecha como esa, estaba en un lugar realizando un ritual para la vida financiera y , de repente, aconteció un accidente entre un ómnibus, dos autos y una moto, en el mismo momento que invoqué a los espíritus”, recuerda.
Hoy Gislene no sirve más a los espíritus. Está libre, encontró un nuevo camino en la Universal, pero recomienda que, en este día, busquen la protección divina, ya que por más que ellas no crean en el mal, él estará suelto y listo para captar víctimas. “Yo viví del otro lado y sé muy bien que el diablo es capaz de hacerle a alguien. Pero, gracias a Dios, encontré al Señor Jesús y me liberé, y hoy pido a todos que hagan lo mismo que yo hice: Busquen la protección de Dios”, aconseja.
Si usted padece o conoce a alguien que sufre de alguna enfermedad o problema espiritual, busca ayuda los martes a las 8, 10, 16 y 20 hs. en una Universal más cerca de su casa, y sea libre de todo el mal o daño que fue arrojado contra usted y su familia.
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