David fue un hombre común, que llevaba consigo el poder de la fe y de la fidelidad a Dios. Vivió muchas guerras externas y, sobre todo, internas, sin embargo, las venció a todas, porque supo oír la voz de su Creador.
En la serie “Lecciones de David”, usted entenderá qué es lo que puede hacer para convertirse en una persona de carácter irreprensible, y cuál es el camino para recibir paz y realizar los sueños tan anhelados.
¿Qué hacer con los problemas, que parecieran no dejar de multiplicarse?
Nuestros problemas son innumerables, pero si usted tiene la humildad para hablar con la Persona adecuada, La misma le responderá y le ayudará a solucionar todos ellos. Lo importante es que no tema y que confíe, para que se mantenga siempre en paz.
¿Es conveniente recurrir a la mentira para librarse de algunos problemas?
Esto solo demuestra que usted no confía. En un primer momento, el resultado del uso de la mentira puede incluso ser bueno, pero la misma se descubrirá tarde o temprano. Esa actitud lo avergonzará a usted y a Aquél en el que dice que confía. Sepa que las personas justas y misericordiosas se conocen porque son diferentes, por eso, son atendidas cuando necesitan.
¿Es malo enojarse por algo que haya sucedido? Muchas veces, es muy difícil controlar ese sentimiento.
No hay ningún problema en que estemos enojados, nerviosos o airados. Lo que no podemos hacer es tomar actitudes basadas en estos sentimientos, pues corremos el riesgo de cometer muchas tonterías. Lo ideal es reflexionar, meditar y así intentar sosegar el corazón.
Entonces, ¿Qué hago para que se termine mi angustia?
Sea sincero con lo que siente. Y no esconda nada que esté en su corazón. Busque a la Única persona que puede ayudarle desahogarse de todas sus aflicciones.
Hay muchas personas que confían tanto que siempre van a lograr lo que quieren, que no piensan dos veces antes de perjudicar a alguien. ¿Algún día ellas serán castigadas?
No se preocupe por ellas. Esas personas creen que nunca van a ser desenmascaradas. Sin embargo. Cada una recibirá conforme a la obra que realizó. En otras palabras, lo que ellas están plantando, sea bueno o malo, un día, tarde o temprano, también lo van a cosechar.
Basado en los capítulos 4 y 62 del libro de Salmos
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