¿Alguna vez se le ocurrió pensar cuánto le dice a la gente aún cuando no habla? A menos que sea un experto del camuflaje, constantemente está enviando mensajes sobre lo que realmente piensa y sobre sus sentimientos, use palabras o no.
Los estudios demuestran que las palabras son responsables solo por el 7% del mensaje que transmitimos. El restante 93% es no-verbal. El 55% de la comunicación se basa en lo que la gente ve y otro 38% se transmite a través del tono de voz. Entonces piénselo. En un entorno de negocios, la gente puede ver lo que usted no está diciendo. Si su lenguaje corporal no se corresponde con sus palabras, entonces está perdiendo su tiempo.
El contacto visual es la forma más obvia en la que nos comunicamos. Cuando está mirando a otra persona, usted demuestra interés. Cuando no hace contacto visual, usted da la impresión de que la otra persona no es importante. Mantenga el contacto visual aproximadamente el 60% del tiempo, de esa manera se verá interesada pero no agresiva.
La expresión facial es otra forma de comunicación no verbal. Una sonrisa envía un mensaje positivo y es apropiada en la mayoría de las situaciones, salvo en casos de vida o muerte. Sonreír agrega calidez y confianza. Las otras personas se mostrarán más receptivas si recuerda chequear su expresión.
Su boca también da claves y no sólo cuando habla. Los movimientos de la boca, tales como fruncir los labios o torcerlos hacia un costado, pueden indicar que está pensando sobre lo que le dicen y que se guarda algo.
La posición de su cabeza también comunica. Si la mantiene derecha, se verá segura y autoritaria. La gente la tomará en serio. Si quiere aparecer más amistosa y abierta, incline la cabeza hacia un costado.
La posición de sus brazos sugiere cuan receptiva es. Los brazos cruzados o doblados sobre su pecho indican que dejó afuera a las otras personas y que no está interesada en esas personas o en la conversación. También puede indicar un “No estoy de acuerdo con lo que dice”. Quizás usted sólo tiene frío, pero a menos que esté tiritando al mismo tiempo, la otra persona muy probablemente la malinterpretará.
La forma en que use sus brazos la ayudará o lesionará su imagen. Agitar los brazos muestra entusiasmo, pero otra gente lo puede interpretar como un gesto de ambigüedad e inmadurez. El mejor lugar para sus brazos es a su lado. Se verá confiada y relajada. SI eso le resulta difícil, haga lo que hace siempre cuando quiere mejorar algo: practicar. Después de un tiempo se verá natural.
El ángulo de su cuerpo le da a las otras personas indicaciones de lo que está sucediendo dentro de su cabeza. Reclinado hacia adelante dice: “Dígame más”. Reclinado hacia atrás indica que ya ha escuchado suficiente. Asentir con la cabeza es otra forma de afirmar que está escuchando.
La postura es tan importante como le decía siempre su abuela. Siéntese o manténgase derecha si quieren que la vean alerta y entusiasta. Cuando se desparrama en la silla o se recuesta contra la pared, el mensaje que transmite es de cansancio. A nadie le gusta hacer negocios con alguien que no tiene energía.
Controle sus manos prestando atención a donde están. En el mundo de los negocios, particularmente cuando trata con gente de otras culturas, sus manos deben verse. Eso significa que debe sacarlas de los bolsillos y debe resistir la tentación de ponerlas bajo la mesa o detrás suyo. Mantener las manos en cualquier lugar por encima del cuello, pasarse los dedos por los cabellos o frotarse la cara es poco profesional.
Las piernas también hablan. Mucho movimiento indica nerviosismo. Cómo y donde las cruce le dice a los otros como se siente. La posición más prolija y profesional es mantener los pies sobre el piso o una pierna cruzada a la altura del tobillo. La posición menos profesional y ofensiva es tener una pierna cruzada con el tobillo apoyado sobre la rodilla de la otra pierna. Algunas personas denominan esta postura “Figura del cuatro”. Transmite arrogancia.
La distancia corporal con la otra persona es crucial para establecer un buen entendimiento. Ponerse demasiado cerca “encima de la cara del otro” se entenderá como arremetedor y agresivo. Por lo contrario, si se sitúa demasiado lejos, la gente creerá que es muy fría o reservada. Usted no querrá ninguna de las dos posturas, por eso encuentre una posición media acorde. Lo más importante es buscar la distancia que hace que la otra persona se sienta más confortable. Si la persona con la que está hablando continuamente retrocede, pare. O esa persona necesita más espacio o usted necesita una pastilla de menta!
Tal vez usted no se de cuenta lo que dice con su cuerpo, pero los otros recibirán el mensaje. Asegúrese que es el que quiere enviar.