En el libro Matrimonio Blindado, se señala un tema muy importante para las parejas: “Si reconoce que hay piedras y murallas en su corazón y quiere cambiar, el primer paso es pedir ayuda a Dios.
Él le quiere ayudar: ‘Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.’, (Ezequiel 36:26).
Para que pueda ayudarle, necesita asumir su error. Puede empezar haciendo una oración sincera, con humildad. Si permite que Él lo moldee, le ayudará a quebrar su corazón, recuperar su matrimonio y evitar, incluso, un futuro divorcio.
Pero no piense que tener la ayuda de Dios significa que podrá quedarse de brazos cruzados mientras Él trabaja. Romper piedras nunca es una tarea fácil. Reconocer sus errores es muy doloroso, pero tendrá que hacerlo para empezar. Sienta ese dolor ahora y tendrá un alivio durante toda la vida”.
“Sufrimos la traición”
Claudia y Walter se conocieron en la Terapia, pero antes de que sus historias se cruzaran, ambos sufrieron decepciones: “Antes de conocerla, fui traicionado, por eso empecé a participar en la Terapia”, relata Walter.
Claudia también pasó por momentos duros: “Tuve varios fracasos, mi primer matrimonio duró 10 años, pero me separé de él porque era violento y alcohólico. Mi segunda pareja también fracasó, porque me fue infiel. Le tenía bronca a los hombres, había planeado envenenar a mi primera pareja.
Llegué a la Universal dolida. En las charlas de la Terapia, pude perdonar, y me liberé del odio. Nos conocimos, al principio no fue fácil por las experiencias que habíamos tenido, pero gracias a Dios, ambos cambiamos y nos pudimos casar en este año”, concluye Claudia.
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