A todos nos gustaría mantenernos sanos y fuertes sólo con tomar un multivitamínico al día; sin embargo, estos complementos no son píldoras mágicas. Son productos auxiliares y no sustituyen una buena alimentación ni otros hábitos saludables. Lo ideal es tomarlos bajo la supervisión de un médico o un nutricionista, y para no hacerse falsas ilusiones, conviene saber en qué casos sirven y en cuáles no.
Si te alimentas mal, de nada te servirán
Los complementos vitamínicos se pusieron de moda a principios del siglo XX, cuando a la mayoría de las personas les resultaba difícil o imposible consumir una amplia variedad de frutas y verduras frescas durante todo el año. En esa época, la deficiencia de vitaminas hacía que mucha gente contrajera enfermedades, entre ellas raquitismo (ocasionado por un déficit grave de vitamina D), pelagra (causada por la falta de niacina) y escorbuto (ocasionado por insuficiencia de vitamina C). Pero hoy día es casi imposible presentar una deficiencia grave si uno lleva una dieta equilibrada, y porque hay muchos alimentos enriquecidos con vitaminas.
En 2009 se publicaron los hallazgos más recientes de la Iniciativa de Salud de la Mujer, un estudio a largo plazo con más de 160.000 mujeres estadounidenses de edad madura. Los datos mostraron que las que tomaban multivitamínicos no tenían mejor salud que las que no los ingerían, ni estaban más protegidas contra el cáncer, las enfermedades cardiacas y la apoplejía. “Incluso a las mujeres mal alimentadas no les servía de mucho tomar multivitamínicos”, dice la autora del estudio, la doctora Marian Neuhouser, del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, en Seattle.
A la mayoría de nosotros nos convendría comer dos porciones extras al día de frutas o verduras, pero un multivitamínico no las sustituye. “Los complementos vitamínicos contienen unos 20 ingredientes, pero las plantas nos aportan cientos de compuestos útiles”, dice Neuhouser. “Si sólo tomas un multivitamínico, te pierdes muchas sustancias beneficiosas”.
Con todo, hay un grupo que probablemente debería seguir tomando un multivitamínico: las mujeres en edad reproductiva. Para ellas, un complemento de folato es un seguro en caso de embarazo. Una mujer que ingiere folato en las dosis adecuadas corre menos riesgo de dar a luz un bebé con defectos congénitos de la médula espinal. Como esta estructura se empieza a desarrollar muy pronto en el feto —incluso antes de que la mujer sepa que está embarazada—, la mejor medida de protección que puede to-mar es ingerir 400 microgramos al día de ácido fólico (la forma sintética del folato). Y un multivitamínico es una forma fácil de obtenerlo.
La vitamina C y el Resfriado
En los años setenta, el químico estadounidense Linus Pauling, ganador del premio Nobel, popularizó la creencia de que la vitamina C ayuda a prevenir el resfriado. Hoy día las farmacias están repletas de productos que contienen esta vitamina, pero los expertos dicen que su eficacia es casi nula.
En 2007, un grupo de investigadores hizo una minuciosa revisión de estudios que abarcaban varias décadas y a más de 11.000 personas, y llegó a una conclusión decepcionante: la vitamina C no evita el resfriado, excepto en corredores, esquiadores y soldados en maniobras subárticas.
Ahora bien, si no ayuda a prevenir el resfriado, ¿al menos puede acortar su duración? No mucho. Si tomas vitamina C diariamente, tal vez pases menos tiempo sorbiéndote la nariz, pero apenas lo notarás. Normalmen-te, los adultos presentan síntomas de resfriado 12 días al año; un complemento diario de vitamina C podría reducir ese periodo a 11 días. Y los niños podrían pasar de 28 a 24 días de goteo nasal al año.