Los voluntarios de los Ángeles de la Calle se preparan durante toda la semana para ofrecer ayuda a los que viven a la intemperie. Lamentablemente en su recorrida encuentran familias enteras que soportan frío y calor porque no tienen acceso a una vivienda. A pesar de que existen refugios, la cantidad de personas que no cuentan con otra alternativa que vivir en la calle, aumenta a medida que pasan los días.
Por eso, los Ángeles de la Calle de todo el país preparan viandas para regalar a los que lo necesitan. Los que pertenecen al Grupo trabajan para brindarles no solo alimentos, sino que también les dan una palabra de fe y una invitación para que puedan encontrar a Dios en la Universal.