Hambre, frío y exposición a los peligros de la noche. Así es la vida de muchos que no tienen un techo para resguardarse.
Ante esta situación, los voluntarios del proyecto Ángeles de la Madrugada de San Miguel de Tucumán les prepararon comida caliente y les donaron abrigos a casi 60 personas en situación de calle.
Además de llevarles alimentos, los integrantes del grupo les transmitieron el mensaje de la Salvación.