La fe sobrenatural no da la mínima importancia a las circunstancias adversas. La fe es la señora llena de autoridad suprema. Cuando se manifiesta, las cosas que no existen pasan a existir. Por eso el Espíritu Santo, a través del apóstol Pablo, ¡afirma que la palabra de la cruz es locura para los que se pierden, y que aprobó Dios salvar a los que creen, por la locura de la predicación! En otras palabras: La fe sobrenatural es locura para los que viven según la fe natural o según el curso de este mundo. El Señor Jesús dijo a sus discípulos: “Tened fe en Dios.” Marcos 11:22
En otras palabras, Él estaba diciendo, que si nosotros tenemos apenas la fe natural, solamente vamos a ver cosas naturales; pero si tenemos la fe sobrenatural, que es la fe que viene de Dios, entonces no sólo haremos lo que fue hecho con la higuera, sino que también moveremos montañas hacia el mar. ¡Además de eso, todo lo que determine nuestra boca será hecho!
Así como las cosas naturales se disciernen naturalmente y las espirituales espiritualmente, así también la fe sobrenatural es discernida y ejercitada por aquellos que nacieron de Dios, esto es, aquellos que nacieron del agua y del Espíritu Santo, y se mantienen unidos a la Vid Verdadera. Sólo éstos poseen esa calidad de fe sobrenatural, pues están unidos a la fuente. El Señor Jesús es el Autor y Consumador de la fe sobrenatural. ¡Aquellos que viven en su dependencia tienen la obligación de vencer porque son nacidos de Dios!
La razón de que muchas personas, aun siendo cristianas, no venzan, se debe al hecho de viven de acuerdo con la fe natural. Creen en el Señor Jesús de una manera natural, pero nunca nacieron de nuevo. Poseen apenas una fe natural porque tienen razón para eso. Ya que habiendo tomado conocimiento de Él, por informaciones de terceros, o habiendo recibido una sanidad o la liberación por medio de oraciones de fe sobrenatural de alguien, se mantienen firmes, creyendo en Él apenas con el tipo de fe natural. Por un sentimiento de profunda gratitud, lo aman pero de una forma muy limitada, sólo obedecen algunos preceptos de su Palabra.
Pero aquellos a quienes el propio Espíritu Santo reveló al Señor Jesús son los que lo conocerán en vivo, y no por informaciones. Es fácil verificar la diferencia: nosotros, por ejemplo, conocemos al presidente de los Estados Unidos por los periódicos, revistas, radio y televisión, pero no personalmente. De la misma forma acontece con la persona que cree en Jesús aunque nunca tuvo un encuentro real con Él.
Quien nació del Espíritu Santo conoce al Señor Jesús personalmente, porque el Espíritu Santo le dio una medida de fe sobrenatural a fin de que pueda ver lo invisible, y así, tener un encuentro con Su Hijo. Una cosa es que usted conozca a alguien por informes, fotos e imágenes, y otra totalmente diferente es que conozca a la persona cara a cara.
Es justamente la fe sobrenatural quien nos hace entrar en contacto directo y real con Dios. La fe sobrenatural es como un río que nace en el trono de Dios. ¡Si nosotros subimos ese río, llegaremos al trono de Dios, y si volcamos ese río a otras personas, van a conocer al Dios Vivo a través de nosotros!
Fragmento extraído del libro “Los Misterios de la Fe” del obispo Edir Macedo