En la cultura general, un fantasma es el espíritu de una persona muerta que vuelve para asustar a los vivos. ¿Qué piensa sobre eso? ¿Ellos realmente existen?
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¿Qué dice la Biblia sobre eso?
Un caso en la Biblia en que una persona viva deseó tener contacto con una persona muerta fue cuando el rey Saúl quiso consultar al profeta Samuel, que ya había muerto.
Eso sucedió porque Saúl se asustó al ver a los filisteos, enemigos de los israelitas, acercándose al territorio de Israel. Saúl estaba siendo amenazado.
Él buscó la ayuda en Dios (1 Samuel 28:4-6), sin embargo, el Señor no le respondió, pues Saúl estaba en pecado hace tiempo.
Como Dios no le respondía, Saúl buscó a una mujer que invocaba espíritus, porque quería consultar el espíritu de Samuel (1 Samuel 28:11).
Sin embargo, todo el esfuerzo de Saúl fue en vano. Él entró en una guerra inevitable contra los filisteos y cometió el suicidio en una batalla, tirándose contra la propia espada.
Posteriormente, David fue el rey de Israel.
Pero hay un pasaje bíblico que aclara que es imposible que alguien que murió conviva con los que viven, pues, después de la muerte, la persona pasa por un juicio de lo que hizo en vida: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez y después de esto el juicio…” Hebreos 9:27
Por eso, los espíritus que atemorizan no son, en verdad, personas que murieron, sino, demonios que engañan y esparcen el miedo para perturbar a los vivos. Como alerta la Biblia: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” 1 Pedro 5:8
Si usted ve apariciones, oye voces, tiene pesadillas y siente miedo durante la noche, participe este viernes de una reunión especial, a las 20 h. Busque una Universal cercana a su domicilio ingresando aquí, y vea las direcciones.
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