“Sin embargo, vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, SI EN VERDAD EL ESPÍRITU DE DIOS HABITA EN VOSOTROS. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de Él”. Romanos 8:9
“El Espíritu Mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con Él a fin de que también seamos glorificados con Él”. Romanos 8:16-17