Compruébelo este sábado a las 15 o a las 19 en Av. Corrientes 4070, Almagro
-Mary: “Tengo una tendinitis en el pie hace más de dos años, se me inflamaba y no podía caminar normalmente, pero recibí la oración y no me duele más, gracias a Dios”.
-Isidora: “Tenía mucho dolor y un bulto en la garganta, sentía como una espina al tragar. Gracias a Dios, después de la oración no siento más nada”.
-Liliana: “Sufrí de cálculos en la vesícula por más de 20 años, pero gracias a Dios, después de participar en la reunión de los Casos Imposibles fui curada”.
-Jorgelina: “Llegué a la iglesia con la columna desviada, mucho dolor de cuerpo y de cabeza, muy deprimida tras la muerte de mi marido. Pensaba quitarme la vida. El médico me había dicho que tenía que tomar pastillas de por vida, pero gracias a Dios no tengo más nada, estoy libre tras haber usado mi fe en los Casos Imposibles”.
-Gregoria: “Participando de la reunión de los Casos Imposibles me curé de un soplo en el corazón. No tengo que tomar más remedios gracias a Dios”.