Si hoy vemos vistosos olivos en el Jardín Bíblico del Templo de Salomón, no solo se debe a su importante papel descripto en la Biblia, en la cual el árbol que produce aceitunas aparece en muchos pasajes, sino también por el fuerte sentido espiritual de esta planta.
Es un vegetal muy versátil, principalmente en tierras difíciles de cultivar, como era el caso de Tierra Santa en los tiempos bíblicos – lo que hoy fue resuelto con mucho éxito con el avance tecnológico.
El olivo, un bello árbol de tronco retorcido, crece y fructifica inclusive en suelos con poca agua. Existe un significado espiritual muy fuerte en cuanto a su durabilidad: aunque se queme o se corte un olivo, es capaz de brotar nuevamente de sus raíces – por eso mismo representa perseverancia y fidelidad bajo cualquier circunstancia.
Significados
Existen varias simbologías interesantes respecto a este noble árbol bíblico.
Un olivo lleva cerca de 15 años para llegar a la madurez y fructificar, pero, a partir de entonces, puede dar frutos durante siglos continua y abundantemente. Eso se compara a la vida del cristiano verdadero, que, al cuidar su entrega verdadera a Dios y Su voluntad día tras día, cosechará la Vida Eterna al lado del Padre, como uno de Sus escogidos.
Las raíces del olivo de un pie cavan profundamente el suelo, debiéndose a eso buena parte de su famosa resistencia. Un cristiano bien fundamentado en su fe es indiscutiblemente más fuerte contra las tentaciones que tienden a desviarlo de su vida gobernada por Dios en todos los aspectos.
Al mismo tiempo, el árbol provee alimento (las aceitunas y el aceite retirado de ellas), madera (buena para la construcción y para producir leña o carbón), sombra y combustible (otro uso del aceite) usado para la iluminación de aquella época. De la misma forma, un cristiano verdadero tiene una vida plena, satisfecha en todos los sentidos.
Mucha gente huye de la vida cristiana por tener una idea muy equivocada, piensa que no es atractiva. Los olivos no son árboles necesariamente imponentes, bonitos, como algunos de otras especies, que llaman la atención de lejos. No son altos y el tronco es retorcido. Tienen un follaje en un tono de verde aparentemente sin gracia. Pero, cuando son expuestos al sol, dan la impresión que son plateados, lo que ejercía atracción en los tiempos de la Biblia. Así puede parecer un cristiano a los ojos de las personas que aún no se convirtieron: de un color sin gracia, pero con su conversión, pasan a ser brillantes en el camino correcto, bajo la luz Divina: “Pero yo estoy como olivo verde en la Casa de Dios…” (Salmo 52:8).
El Mesías entre los olivos
Los pies del olivo tienen hasta hoy una presencia especial en su simbología espiritual para Israel y para los cristianos. Al Monte de los Olivos, bien preservado hasta los días actuales en Jerusalén, el Señor Jesús iba para orar más sosegadamente, retirado del movimiento urbano de la época, para un diálogo más privado con Dios. En aquel lugar, hasta hoy muy visitado, Él fue arrestado y llevado hacia Su sacrificio por todos nosotros.
Por esa causa y por la nobleza de esta planta, está presente en el Jardín Bíblico del Templo de Salomón, cuyos ejemplares fueron especialmente traídos de Uruguay. Pueden ser apreciados por los visitantes durante el paseo, inmediatamente después de conocer el Tabernáculo, donde todo comienza. Entérese más en el sitio web.
Vea las nuevas instrucciones para participar en las reuniones del Templo de Salomón haciendo clic aquí. Para obtener más información, usted puede enviar un correo electrónico a info@otemplodesalomao.com.
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