En la vida nosotros no elegimos si vamos a sacrificar o no. De una manera u otra, si lo quieres o no, tú ya sacrificas. El sacrificio no es una opción, es una certeza.
Pero, tú puedes elegir para quién sacrificarás. Y es justamente esa elección la que decidirá la vida que vivirás.
Al considerar esto, ¿por qué no comienzas a tomar actitudes de sacrificio que realmente te traerán buenos resultados?
El cambio tan soñado comienza por ti. Toma esta actitud. Mira el video arriba de 5 minutos.