Es muy común ver a hombres y mujeres evitar discutir sobre el futuro de la relación. Basta oír la frase “necesitamos hablar” para que huyan sin pensarlo dos veces. Hay muchos otros síntomas que caracterizan a este tipo de situación:
–Dentro del noviazgo o matrimonio están los que tratan de evadir responsabilidades.
–Otros, terminan la relación cuando se sienten exigidos.
–Cuando quieren deshacerse de la otra persona, simplemente desaparecen y no se molestan en dar explicaciones a su pareja.
–Basta que aparezca un problema para que quieran desistir de una relación seria.
Entre los solteros
–Muchos evitan asistir a la Terapia del Amor.
–Si alguien les demuestra interés, se apartan de esa persona.
–Expresan mucho más amor y consideración por los animales y las plantas que por los seres humanos.
–Se ocupan en otras cosas, para no tener tiempo de sentir soledad y así, no pensar en el amor.
Los resultados de esas actitudes son la tristeza y la soledad. Por eso, si usted está cansado de sufrir, participe de la próxima Charla de la Terapia del Amor. Acérquese para aprender qué hacer para conquistar la relación que siempre quiso.
¿No es mejor enfrentar los problemas y encontrar la felicidad? Si quiere saber más, participe de las Charlas de la Terapia del Amor, todos los jueves a las 10, 16 y 20 h en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070 – Almagro o vea aquí donde se lleva a cabo la reunión.
“Intenté matarlo”
Ramón y Griselda, tuvieron sus respectivas infancias marcadas por maltratos: “Vengo de una familia en la que crecí viendo el maltrato. A los 12 años sufrí un abuso, de un vecino, pero cuando les conté a mis padres, ellos no me creyeron. Conocí a mi esposo y al poco tiempo, nos fuimos a vivir juntos.
Tuvimos hijos, pero la situación económica no era buena, él no conseguía trabajo. Además yo era muy celosa, aunque él no me daba razones. Un día tuvimos una discusión delante de nuestros hijos, él me pegó, ese día intenté matarlo, no lo hice porque me detuvo.
La solución llegó al conocer la Terapia del Amor. Empezamos a perseverar juntos, el odio que sentía desapareció, somos felices gracias a Dios”.