Citada en el Antiguo Testamento (Números 21:30 y Josué 13:9), la ciudad de Medeba, en Jordania, fue una ciudad moabita conquistada por los hebreos. Después de pasar por las manos de varios reinos, logró su desarrollo bajo el dominio del Imperio Romano, y llegó a ser un importante centro cristiano en el siglo 4 después de Cristo (d.C.).
Posteriormente a ser conquistada por varios pueblos, como los persas y mamelucos, fue abandonada en el Siglo 16, y ocupada de nuevo recién en el siglo 19. En la misma, existen hasta hoy importantes mosaicos, como lo muestra el mapa de la Tierra Santa y Jerusalén en el centro del mundo conocido por entonces (el famoso Mapa de Medeba, en la foto).
Desde aproximadamente el año 165 antes de Cristo (a.C.) estuvo ocupada por los amonitas, hasta 110 a.C., cuando fue reconquistada por los judíos. Cuando el Imperio Romano dominó la región, convirtió a Medeba en una típica ciudad provinciana, espejo de las costumbres de Roma: calles cercadas por columnas, imponentes templos y edificios públicos, grandes cisternas, termas y muros de protección contra los enemigos. La ciudad continuó prosperando hasta cerca del siglo 8 d.C., cuando pasó al poder islámico. Mucho de la Medeba romana aun puede visitarse en el parque Arqueológico de Medeba.
El Museo Arqueológico de Medeba exhibe mosaicos y objetos de todos los períodos históricos pautados por los diferentes dominios a los que estuvo sometida: helenístico, romano, bizantino e islámico. En la ciudad se dicta un prestigioso curso de restauración y manutención de mosaicos, del cual egresaron renombrados especialistas de este ramo. Los mosaicos no solo decoraban los pisos y paredes de templos y lugares públicos, sino también las casas de las familias más ricas.
Sus mosaicos bizantinos y de Omeya continúan siendo la principal atracción de la ciudad, 35 quilómetros al sudoeste de la capital jordana, Amán. Actualmente, Medeba une en su arquitectura, lo moderno y lo antiguo, y es visitada por turistas de varias partes del mundo.
Medeba está muy cerca del Monte Nebo – a tan solo 10 minutos en auto – cerca del Mar Muerto. Es la 5° ciudad más poblada de Jordania con más de 83 mil habitantes, en su mayoría musulmanes de etnia árabe y, aunque también hay árabes cristianos, la tolerancia entre las diferentes creencias es mayor que en otros lugares de la misma región.