El Sermón del Monte, una de las más famosas prédicas de Jesucristo citadas en la Biblia, fue realizada en la zona denominada hoy como el “Monte de las Bienaventuranzas”, también conocido como el “Monte de las Beatitudes”. En el pasado, se lo conoció como el “Monte Eremos”, localizado entre Cafarnaúm (Israel) y Taba (Egipto), muy cerca del margen del Mar de Galilea y del lugar en donde Jesús hizo otra de sus famosas prédicas, la Parábola del Sembrador. Al igual que en aquel lugar, el Monte de las Beatitudes poseen una vasta llanura a sus pie, y también óptimas condiciones acústicas para que alguien sea oído por muchas personas a lo lejos.
El pasaje es citado en dos evangelios: Mateo y Lucas. En el pasado, unos estudiosos crearon cierta confusión sobre la localización correcta del monte donde habría sido realizado el famoso sermón, por una cuestión simple: en el evangelio de Mateo, es citado que la prédica se realizó en una montaña, mientras que en el de Lucas consta que fue en una llanura. Mateo, ex cobrador de impuestos, que dejó todo para seguir a Jesús, era un hombre con buena formación. Su estilo era preciso, conciso, casi periodístico, sin adornos, ateniéndose a narrar los hechos como sucedían objetivamente. El evangelio de Lucas fue hecho a partir del estudio de otros evangelios (como lo dice en el propio libro), fruto de una vasta investigación. Lucas, amigo de Pablo, era médico, y escribía de una manera más literaria, subjetiva y enriquecida por representaciones de estilo. Aun con estilos diferentes, ambos autores siempre dejaron en claro que Jesús era realmente el Hijo de Dios encarnado y su Maestro.
Volviendo a la diferencia entre el monte de un texto y la llanura del otro, la conclusión al analizar la zona es simple: ambos están en lo cierto. El Monte de las Bienaventuranzas tiene al pie una vasta zona plana, que por sí sola explica la condición natural para la aglomeración de personas prestando atención al discurso de uno solo, con buena acústica. De cualquier forma, los detalles no son tan importantes. Lo más importante es el propio Jesucristo en una de Sus más esclarecedoras y fuertes prédicas, sea cual sea el relieve sobre el cual la hizo.
El lugar es citado varias veces en la Biblia, inclusive en el evangelio de Marcos (seguidor de Pedro, que narró muchos de los hechos registrados por él), en los capítulos 6 y 7, mostrando las actividades de los apóstoles, la multiplicación de los panes y peces, a Jesús caminando sobre las aguas, después siendo cuestionado por los fariseos, la liberación de poseídos, la cura de los enfermos, entre otros hechos.
Hasta hoy, peregrinos y turistas de todo el mundo van hasta el Monte donde Jesús predicó. En lo alto del Monte es posible apreciar una amplia vista de la Llanura de Genesaret, famosa por su fertilidad. Desde lo alto también se pueden ver otras formaciones rocosas como el Monte Tabor y el pico nevado del Monte Hermón.
La fertilidad local facilita el crecimiento de una infinidad de especies vegetales, y muchas flores, incluyendo los famosos lirios del campo, citados en Mateo 6:28-29: “Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.”
[related_posts limit=”15″]