Aquí te dejamos unos tips para aprender a balancear tu vida de madre y mujer profesional
El éxito a nivel familiar y profesional es más difícil para las mujeres que para los hombres debido a que estereotipos y tradiciones crean expectativas sobre la manera en que las mujeres deberían equilibrar ambos papeles, sostiene una experta.
La psicóloga Bernadette Park, profesora de psicología y neurociencias en la Universidad de Colorado en Boulder, afirmó en un estudio reciente que incluso cuando las mujeres tienen éxito en campos habitualmente reservados sólo para hombres, ese logro no les permite reducir su compromiso como madres o esposas.
“Tener una familia y una carrera es mucho más difícil para las mujeres que para los hombres”, dijo Park, para quien pese a que las mujeres han progresado mucho en el mercado laboral, todavía se les pide que elijan entre la carrera o la familia.
La razón, explicó la psicóloga, es que existe la expectativa de que la mujer cumplirá con sus tareas en la familia a un nivel más alto que el del hombre, incluso cuando hombres y mujeres realizan el mismo trabajo y por lo tanto enfrentan el mismo nivel de cansancio o de tensiones emocionales. En su estudio (publicado en la Revista Europea de Psicología Social), Park y sus colaboradores presentaron los resultados de entrevistas con cientos de personas en distintas ciudades de Estados Unidos para determinar cómo cada género percibe la relación entre hombres y mujeres y la función de la mujer en la familia.
Si la persona exitosa es mujer existen expectativas más grandes que le dedique suficiente tiempo al cuidado de sus hijos que si la persona exitosa es hombre, incluso si la pregunta especifica que ambos trabajan la misma cantidad de horas por semana. “Al nivel de la conducta, sigue vigente la expectativa de que las mujeres deben realizar un número mayor de tareas de cuidado infantil y de relaciones cálidas que los hombres, incluso si a la vez mantienen un número equivalente de responsabilidades profesionales y laborales”, según el estudio.
Madre y profesional, sin morir en el intento
– Si bien lo que haces requiere de mucho esfuerzo, no intentes hacerlo todo sola. Buscar ayuda, siempre es una alternativa inteligente.
– Si necesitas dejar a tu hijo en una guardería o al cuidado de una persona, ten en cuenta que quienes se encarguen de esto sean personas cordiales, afectuosas, comprensivas y que les guste compartir con niños.
– Si es posible, consigue un trabajo que pueda tener un horario flexible y que quede cerca de tu casa.
– Dormir suficiente es indispensable para recuperar energía. Para ello, necesitarás ser firme en cuanto a los horarios de ir a la cama, tanto de tus hijos, como del tuyo propio.
– No eres la única responsable en mantener la casa en orden. Involucra a todos en la familia a colaborar en el mantenimiento de la casa. Pero ten cuidado de no darle más importancia a la limpieza, de lo que realmente se merece. No todo debe estar perfecto.
– Familiares y amigos que también tengan hijos, son personas que pueden darte una mano en ciertos momentos.
– Por supuesto, es necesario sacar tiempo para estar con los hijos y comunicarte con ellos. La idea es encontrar un equilibrio entre calidad y cantidad de tiempo.