Cuando suena el despertador, hay que abandonar el calor de la cama y prepararse para afrontar un nuevo día en el trabajo. Cada uno se lo toma de manera diferente aunque, existe un grupo de personas, a las que es mejor no hablar durante, por lo menos, la primera hora que se encuentra lejos de la cama. Para que no te sientas dormido toda la mañana, sigue estos sencillos pasos que te harán entrar en tus cinco sentidos antes salir de casa.
Sal de la cama. El reloj despertador debe sacarte de la cama. No lo coloques en un sitio que puedas alcanzar sin salirte de las cobijas, o caerás en la trampa de los ’5 minutitos más’ –porque eso generalmente te lleva a quedarte dormido un hora más, y para evitar llegar tarde al trabajo corres y arruinas toda tu mañana. Mejor levántate para desactivar la alarma y prepárate para arrancar tu día.
Despídete de la almohada. Si quieres pasar más tiempo en la cama, tienes que evitar quedarte recostado. Acomódate en una posición en la quedes sentado si quieres ver un poco de televisión. Las noticias o un canal de videos musicales son una buena opción para despertar, porque ayudan a que tu cerebro se concentre en algo y no se quede dormido de nuevo.
Muévete y estírate. Ya sea que te quedes un rato más en la cama o que ya te prepares para salir de tu habitación, estira y comienza a mover los músculos de tus piernas, brazos y cuello.
Toma una ducha. A veces nos levantamos tan cansados que nuestras primeras actividades del día las hacemos prácticamente dormidos. Una de las mejores maneras de despabilarnos es tomar una ducha de agua caliente. Sentir que el agua calentita cae sobre nuestro cuerpo tiene un efecto relajante porque afloja nuestros músculos: esto ayuda a aliviar la tensión acumulada. ¿Hay algo más placentero que arrancar el día así?
Come una fruta. Seguramente has escuchado una y otra vez que el desayuno es el alimento más importante del día. Pues así es, así que no lo eches en saco roto. Siéntate un momento para comerte una rebanada de melón con yogurt, o mastica tranquilamente una manzana. Esa primera dosis de azúcar le vendrá de maravilla a tu organismo. Si no tienes tiempo de desayunar algo más antes de salir de casa, asegúrate de llevar en tu bolso unas galletas de avena o un puñado de nueces para acompañar y hacer más reconfortante el café que te tomes al llegar a tu oficina.
¿Por qué es bueno comenzar el día de buen humor?
Ya te presentamos todo lo que puedes hacer para levantarte con una sonrisa. Ahora bien, ¿cuáles son los efectos de levantarnos de buen humor?
Además de las razones obvias de que estar de buen humor nos hace bien, pues es equivalente a sentirnos plenos y felices, levantarnos con mejor ánimo hace bien a nuestra salud. La felicidad nos ayuda a mantener un peso saludable y fortalece nuestro sistema inmunológico. Por supuesto, vivir de buen humor es la mejor barrera para mantener lejos a la depresión.
¡Levantarnos de buen humor cada mañana no costaba tanto como creías!