Sin duda, la malicia bloquea el entendimiento espiritual de los cristianos, exactamente el mismo entendimiento de los incrédulos que Satanás ha cegado, como dice:
“… el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del Evangelio de la Gloria de Cristo, que es la Imagen de Dios.” 2 Corintios 4:4
Medite en estas preguntas:
¿Por qué Satanás ha cegado los entendimientos de los incrédulos?
Él ha cegado los entendimientos, justamente, para que los incrédulos queden impedidos de conocer la Verdad que libera.
¿Él consigue cegar los entendimientos de los creyentes?
En principio no, por causa del Espíritu Santo. Pero cuando los mismos abrazan cualquier tipo de malicia, especialmente el sentimiento de desconfianza hacia otras personas de la misma fe, entonces la tendencia de incredulidad o la disposición de ver todo con malos ojos por miedo a ser engañados, acaba anulando la capacidad de entender la Palabra de Dios. Eso puede ser natural en el reino de este mundo, pero jamás en el Reino de Dios, donde todos creen en la misma Palabra.
Debido a eso, muchas personas buenas que no cometen pecados groseros, acaban siendo contaminadas con el virus de la malicia (desconfianza) y ya no logran desarrollar la fe para la salvación de la propia alma.
Lea y medite en los siguientes versículos:
“El impío es derribado por su maldad, pero el justo tiene un refugio cuando muere.” Proverbios 14:32
“Te castigará tu propia maldad, y tus apostasías te condenarán. Reconoce, pues, y ve que es malo y amargo el dejar al Señor tu Dios, y no tener temor de Mí — declara el SEÑOR, DIOS de los Ejércitos.” Jeremías 2:19
“Lava de la malicia tu corazón, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo dejarás estar en medio de ti los pensamientos perversos?” Jeremías 4:14
“Hermanos, no seáis niños en la manera de pensar; más bien, sed niños en la malicia (desconfianza), pero en la manera de pensar sed maduros.” 1 Corintios 14:20