Al aumento de tamaño de la glándula tiroides se lo conoce comúnmente como bocio. Se nota a simple vista, como una inflamación en la parte frontal del cuello, justo arriba de donde se juntan las clavículas. La deficiencia de yodo es la causa más común del bocio. El cuerpo necesita este mineral para producir la hormona tiroidea. Si no obtiene lo suficiente en su dieta, la tiroides se agranda para tratar de capturar todo lo que pueda, para poder producir la cantidad adecuada de hormona tiroidea. Así que, el bocio puede ser una señal de que la tiroides no es capaz de producir suficiente hormona tiroidea.
La poca ingesta de yodo es una de las causas del bocio. Las otras pueden ser un ataque del propio sistema inmunológico del cuerpo a la glándula tiroides, el consumo de ciertos medicamentos, infecciones, fumar o comer determinados alimentos (soja, maní, repollo, verduras de la familia del brócoli). Si el bocio se vuelve tóxico, provoca hipertiroidismo. En todos estos casos pueden suministrarse patillas, yodo radioactivo o incluso efectuarse una cirugía.
“Casi no podía respirar”
Erminda Vallejos enfrentó momentos muy difíciles, debido a la depresión se volvió alcohólica porque estaba desesperanzada de la vida. Su salud no estaba bien, sufría de bocio.
“Tenía todo inflamado el cuello, había dejado de fumar porque llegaba la noche y yo no podía respirar porque estaba completamente ahogada. Llegaba el atardecer y sentía que me ahorcaban, no podía respirar. Se me inflamaba la glándula tiroides y eso hacía que aumentara el tamaño del cuello por dentro y por fuera.
Cuando tomé la decisión de acercarme a la Universal, fue algo maravilloso, lo más grande que Dios me dio fue la paz. Hacía unos 15 años que no dormía ni tomando pastillas para dormir. Recuerdo que parecía que el pastor sabía de mi problema. La oración, todo hizo que yo durmiera. Entonces perseveré hasta que fui sanada y mi vida cambió. Encontré la solución”.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20hs en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico,como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedrode la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.
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