Eleno: “Hace siete meses que la rodilla se me sale de lugar, tengo rotura de ligamentos. Pero vine el martes y me llevé el Lienzo. Desde ese día, el dolor se fue, ya no siento nada. No podía jugar a la pelota, ahora estoy bien”.
María: “De noche, no podía dormir bien; hacía varios meses que soñaba con personas muertas. Sin embargo, desde que empecé a usar el Lienzo, todo eso desapareció. Ahora puedo descansar, duermo en paz y tranquila”.
Inés: “Hacía dos años que sufría por los problemas en los lóbulos de la garganta. Tenía las defensas bajas, también me dolía al tragar. Sin embargo, esta semana que pasó usé el Lienzo y estoy bien, ahora no siento dolor”.
Osvaldo llegó adolorido: “Tengo artrosis en las rodillas, me afecta la cintura y atrofia mis huesos. Es la primera vez que vengo”.
Luego de la oración notó el cambio: “Antes, me costaba subir las escaleras. Ahora no me duele”.
Amanda: “Tengo diabetes y me duelen las piernas, no puedo subir las escaleras. Hace dos años que estoy así”.
Pero al recibir una oración, contó su experiencia: “Lloro de emoción, puedo caminar bien, el dolor se fue”.
Juan Manuel participó de la reunión de martes por su problema de salud: “Sufrí un ACV, me habían quedado secuelas: dolores en la columna y en la rodilla. Pero luego de usar el Lienzo Consagrado ya no duele, me siento bien”.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico, como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.