“Estaba en una silla de ruedas”
Rosa: “Tenía ciática, me dolía la espalda y la columna. Estaba en una silla de ruedas. Iban a operarme porque los huesos estaban pegados, pondrían un clavo para abrirlos, la prótesis estaba lista. No lo acepté, usé el Lienzo Consagrado y gracias a Dios, estoy bien. No necesito operarme”.
“El bebé está perfecto”
Viviana: “Mi nieto sufría dolores de cabeza, de estómago y de oído. Mi hija lo llevó al médico, durante dos noches no pudieron dormir. El médico decía que el bebé no tenía nada. Le dije que lo trajera a casa, que le iba a dar el Lienzo Consagrado. Cuando lo usó, el nene durmió toda la noche y al otro día estaba perfecto”.
Sufría insomnio
Sara: “Puse el Lienzo Consagrado debajo de la cama porque no podía dormir; solo lo hacía a partir de las 5 de la mañana. Ahora cerca de las 23 ya puedo descansar y me levanto a las 7. Además, cuando trabajo, me pongo el Lienzo en la cintura y no me duele nada, a pesar de que tengo 74 años”.
El dolor no la dejaba dormir
Soledad: “Tenía dolores de cabeza constantes, aunque estaba medicada, no se me pasaban. Estuve sufriéndolos cinco o seis meses. El dolor no me dejaba dormir. Cuando conciliaba el sueño, despertaba a la madrugada. Al venir los martes, me siento mejor y se me fue el dolor de cabeza”.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico, como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.
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