“Iba a quedar inválida”
Adelina: “Al caerme en la calle, me quebré el húmero. Me enyesaron por fuera y cuando me sacaron el yeso a los dos meses y tres días, el hueso estaba suelto.
El brazo estaba como muerto, iba a quedar inválida. Empecé a usar el Lienzo y noté que antes no podía ni estirar el brazo y ahora puedo moverlo. Vengo, aunque tengo dos horas de viaje, porque vale la pena hacer el esfuerzo”.
“Tenía artrosis avanzada”
Celso: “Hace ocho o nueve meses, que sufría ciática, me afectaba todo el lado izquierdo hasta la pierna. Jugaba al fútbol, también era profesor de artes marciales y tuve que abandonar todo.
Por otro lado, fui de urgencia al médico y salió que tenía artrosis avanzada en la segunda vértebra. Vine, usé el Lienzo y ya no siento el dolor. También tenía una escoliosis y se me nublaba la visión, ahora estoy sano”.
“No podía agacharme”
Orlando: “Tengo hernia de disco y el dolor de espalda era fuerte, estuve así desde el 2006 cuando pasé por un ACV. Además, me operaron del estómago y tengo un pulmón lesionado. Hoy, después de la oración con el Lienzo, me siento perfecto. No podía agacharme, ahora puedo. Eso me daba mucha impotencia, porque dependía de otros para levantarme. Hoy veo que estoy perfecto, gracias a Dios”.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
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