Marcela: “Hace tres días, empecé con problemas en la columna. Consulté al médico, pero dije ‘confío en Dios y Él me va a curar de mi problema’. Hoy no me podía levantar de la cama por el dolor. No lograba caminar, ni estar sentada. Sin embargo, creí que al venir sería curada. Ahora no me duele nada, estoy libre”.
Rosa: “Tengo quistes, problemas de intestino y los dolores de hígado son realmente fuertes. Además, estaba adolorida de la columna y del ciático porque debo operarme. Tomo una gran cantidad de pastillas, pero no me hacen nada. En este momento, no siento dolor, ni siquiera de panza y puedo agacharme, valió la pena venir”.
Adela: “Llegué con dolores de estómago y de pierna horribles. Hace unos meses que estoy con esto. Fui a consultar a los médicos pero no pudieron ayudarme en nada. Después de pasar por el Pasillo de los 70 ya no siento dolor, se me fue todo. A pesar de que viajé dos horas para llegar, valió la pena venir a la reunión”.
Liliana: “Vengo de José C. Paz, fueron dos horas de viaje. Hace cuatro semanas llamé desesperada. Estaba mal porque tenía úlceras en las piernas. Dentro había agua, agujeros con pus y sangre, fue terrible. Pero participé de las reuniones y fue increíble lo que pasó: hace cuatro martes que vengo y las heridas se secaron”.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico, como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.
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