Liliana: “Hice mi sacrificio en la Hoguera Santa del Templo de Salomón porque tenía quistes y nódulos en la axila, también en la mama derecha. Cuando subí al Altar le pedí a Dios con toda mi fe que desaparecieran. Al bajar, me toqué y los nódulos y quistes habían desaparecido”.
Patricia: “Participé en la Hoguera Santa del Templo de Salomón porque quería tener mi casa propia. Con mi esposo e hija vivíamos de prestado porque no podíamos ni alquilar. Gracias a Dios la respuesta llegó y ya tenemos nuestra casa”.
Javier: “Participé en la Hoguera Santa del Templo de Salomón porque vivía en la miseria, la plata no me alcanzaba ni para comer. Era una humillación constante. Hice mi sacrificio y tuve una gran respuesta. Pasé de ser empleado a patrón”.
Zulema: “Mi nieto estaba muy mal de salud, los médicos le diagnosticaron una infección por rotavirus (N. de la R.: Este virus produce una infección intestinal que es la causa más común de diarrea severa en niños, especialmente entre los 6 meses y 5 años de vida. En los casos más graves, la deshidratación generada puede llegar a ser mortal). Lo medicaban, pero no reaccionaba a la medicación. Estuvo cinco días sin comer. Fuimos a la Universal, participé de la Hoguera Santa en el Templo de Salomón por él y gracias a Dios mi nieto está sano, no tiene más nada”.
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