Una opción diferente para quien quiere una mascota que le dé poco trabajo
Para quien tiene poco espacio en casa, pasa el día entero fuera y tiene ganas de tener una mascota, el colorido pez Betta Splendens puede ser una buena opción. Ocupa poco espacio, no ensucia demasiado y de paso alegra y adorna el ambiente.
El zootecnista João Batista Kochenborger, del Centro de Acuicultura de la Universidad Estatal Paulista (Unesp), cuenta que el betta es de origen asiático, específicamente de Tailandia. Sin embargo, diversas especies del género son encontradas en países vecinos.
Su forma domesticada, genéticamente perfeccionada por el hombre, es un show de belleza exuberante debido a los colores vivos e intensos del pez, además de la larga cola que el macho posee y que se abre como un abanico, cautivando la mirada de quien lo aprecia. “Esa belleza caracteriza la fuerza del macho, como también el porte de las aletas y la apertura de los opérculos, que son indicadores del poder del macho para atraer a la hembra en el cortejo”, explica el zootecnista.
Su apariencia natural es un poco más modesta, sin embargo, Kochenborger niega el mito de que ellos no sean tan bellos en la naturaleza: “Es verdad que el betta sufrió una mejora genética, en la que sus colores son más intensos y brillantes, sin embargo, existen algunas especies de betta que son así naturalmente.
El pez betta es más común en los colores azul y rojo, aunque existe amarillo, verde, blanco y tantas otras variedades. “Algunos criadores acostumbran colocar pigmentos coloridos en las raciones para intensificar el color del pez.”
A pesar de casi no dar trabajo, algunos cuidados son esenciales para mantener su bienestar, ya que esa especie puede vivir hasta 5 años.
Alimentación
Evite alimentar el pez el día de su llegada, dele un tiempo para que él se establezca en su nuevo hogar y baje el nivel de estrés provocado por la mudanza.
El acuarista Eduardo Pestana recomienda alimentar al pececito 2 o 3 veces al día, siempre con la ración específica para su especie, que puede ser fácilmente encontrada en pet shops. “Es importante también no alimentar excesivamente al pez.
Eche 4 bolitas y, en caso que él no coma todo, retire lo que sobró. El resto del alimento en la pecera puede transformarse en hongos, enfermando al animal y puede llegar a matarlo”, alerta Pestana.
La mayoría de los criadores de betta utiliza la ración más barata del mercado porque necesita alimentar a muchos peces. Si usted compra una ración de buena calidad y su pez la escupe, insista algunas veces hasta que él se acostumbre a la nueva ración. En caso de que continúe rechazando el alimento, busque la orientación del veterinario, pues ese puede ser un alerta de que algo está mal en su salud. Un betta puede estar hasta 3 días sin alimentarse.
Las peceras de los bettas son comúnmente llamadas betteras. Pequeñas y decoradas, prescinden de bombas de oxígeno, gracias al sistema respiratorio de los bettas. “Es un pez desarrollado para vivir en regiones que tengan agua con poco movimiento y de bajo nivel de oxígeno, como lagos o arrozales”, explica el acuarista.
Para criarlos, Kochenborger alerta que los machos adultos deben vivir solos en la pecera, porque el betta es un pez que marca territorio. “Esa característica es inherente a muchas otras especies de animales. Las hembras y los pequeños no son agresivos. El macho se vuelve agresivo después de vivir aislado o en la época de apareamiento”.
Si usted nota que su pez está muy quieto, se recomienda colocar un espejo frente a la pecera durante unos minutos, para que, al intentar pelear con su reflejo, se mueva.
Cambio de agua
El agua de la pecera debe ser cambiada parcialmente cada 15 días. Retire parte del agua y transfiérala a una bolsa plástica sin uso e, con la ayuda de una red tome al pez y colóquelo en ella. Elimine el resto del agua, lave bien la pecera con agua corriente, verificando que todos los deshechos del animal hayan sido retirados.
Llene la mitad de la pecera con agua de la canilla y coloque una gota de anticloro, vendido en los negocios del ramo. Entonces, coloque la bolsa dentro de la pecera, para que el pez se acostumbre a la temperatura del agua, y después de algunos minutos suéltelo en la pecera, junto con el agua que estaba en la bolsa.
Salud
Esos peces suelen ser muy resistentes. Observe siempre si él está alimentándose, nadando y si no aparecen manchas en su cuerpo.
Un problema común en los betta es la proliferación de hongos. Síntomas como la falta de apetito, confusión a la hora de nadar, manchas blancas por su cuerpo, que tienen una textura parecida al algodón, deben ser comentados a un profesional competente, para que se le suministre al agua un antihongos de la forma correcta.
Comportamiento
Por ser natural de aguas tranquilas, el betta es un pez tranquilo y no suele moverse mucho. Es normal que el macho suelte burbujas de aire por la boca, indicando que ya está listo para reproducirse.
Muchas personas utilizan al pez como ayuda en tratamientos terapéuticos. Verlo deslizar su enorme cola vistosa mientras nada es realmente tranquilizante. Pero, independientemente de su objetivo al adquirirlo, tenga siempre presente que el pez es un ser vivo y, a pesar de no ladrar o maullar, necesita enteramente de su dueño para sobrevivir.
Más tips para preparar el hogar de tu pez betta
– Considera una pecera de tamaño decente, lo que ayudará a prolongar su vida. A mayor cantidad de agua, mejor, un tanque de 20 litros es aceptable.
– Decora su casa con piedras de grava, plantas de seda, y una pequeña estructura de cueva para esconderse. Un hogar creativo es un hogar feliz.
– Evita rocas o decoraciones filosas, ya que sus aletas pueden desgarrarse.
– Aunque las plantas vivas no son necesarias, son un buen accesorio.
– Prepara el agua, usa un acondicionador de agua antes de poner agua de la canilla en la pecera. Es buena idea usar agua de manantial o agua purificada, de todas formas es bueno añadir un tratamiento de agua específicamente para peces betta, ya que tiene extracto de aceite de almendras y otras cosas que reducen su estrés.
– Si la pecera no tienen tapa, llénala al 80% como máximo para prevenir que el pez betta salte hacia fuera. También puede usar algún tipo de malla encima de la pecera para evitar que salte