Donde sea que uno va, hasta en el lugar más chico, encuentra el vicio. Adonde yo fuera, encontraba, en el centro de rehabilitación también consumía drogas. La justicia me daba 24 horas para huir de la ciudad, me iba a otras ciudades y allá también conseguía drogas. Sabía que en cualquier momento iba a morir en la calle, vi a muchos compañeros que murieron cuando delinquíamos.
Fueron tantas las veces que mi vida estuvo en peligro… Varias veces estuve privado de la libertad por delinquir, por traficar o consumir drogas. Estar preso es otro de los infiernos que el adicto enfrenta. Mi hermano menor recibió siete balazos en su cuerpo, por un ajuste de cuentas lo picaron y lo lanzaron a un río. Aun viendo todos esos ejemplos no dejaba el vicio.
Recordaba que cuando era niño, cuando tenía siete u ocho años, mi familia me miraba con orgullo y pensaba qué estaba haciendo con mi vida. El vicio me había convertido en un monstruo que no le importaba salir a la calle a matar si era necesario, que no le importaba dejar a sus hijos en casa con hambre con tal de tener droga, era un monstruo que veía a su madre muriendo sin poder hacer nada, porque estaba como ella, yo también me estaba matando. Era un monstruo que había perdido los sentimientos, el respeto por la sociedad y de la sociedad. Era un monstruo que veía a su hermana menor en la esquina de una calle esperando hombres para acostarse con ellos y después iba a pedirle dinero y ella siempre me daba, no me lo negaba. El vicio hace que uno pierda los sentimientos.
Una vez me llevaron a uno de mis hijos, recuerdo que estaba solo, sentado en una habitación, drogado y mi hijo me mira. Estaba con barba y el cabello largo, sucio, en un antro en el que solo había bandidos y él me acaricia y me dice: “¿Usted es mi papá?”, le dije que sí. El vicio marcó mi vida, porque destruyó la mayor parte de mis sueños.
Por un lado quería dejar el vicio, pero por otro lado decía que esa era mi vida, llegué a pensar que ese era mi destino. Estando en el mundo de las drogas jamás pensé que podría ser alguien en esta vida. Después de caer tan bajo, no pensé que podría salir de ese mundo, hasta que fui invitado a la Universal…
Vea más de la historia en estas notas:
*“Llegué a drogarme con mi propia madre”
*La fuerza del vicio lo dominaba
*”Mi cuerpo necesitaba droga noche y día”
*“Me había convertido en un monstruo”
“Soy otra persona, hay cura para los vicios”
Fue esclava de la droga por 15 años
Violeta Villafañe consumió marihuana, cocaína y paco durante 15 años, todo comenzó cuando su propia hermana le ofreció cocaína: “En una reunión familiar, mi hermana me dio a probar cocaína, yo estaba atravesando un problema matrimonial y probé para sentirme bien. Me gustó, seguí consumiendo pero decía que era algo que podía manejar.
Cuando consumía me olvidaba de mis problemas, no sentía hambre, frío ni calor. Llegué a consumir todo el tiempo, después me hacían falta alcohol y cigarrillos, iba drogada a trabajar, mi vida había pasado a basarse en conseguir droga y consumirla, tenía esa idea fija.
Cuando no consumía, mi cuerpo comenzaba a temblar, lloraba, estaba muy nerviosa, sentía mucho frío pero empezaba a transpirar.
Mi esposo no se daba cuenta de mi estado porque vivíamos peleados. Yo salía de casa diciéndole que iba a buscar trabajo, pero en realidad iba a consumir. Una amiga me metió en el negocio de la prostitución, con eso conseguía el dinero para comprar y consumir.
En una oportunidad estaba tirada en una plaza, durmiendo, y una persona me ofreció paco, ese fue el principio del fin. La dependencia fue tan grande que perdí mi dignidad, perdí a mis hijos, ellos querían ayudarme pero no podían.
La solución la encontré en la Universal, donde pude ser libre del espíritu del vicio que me esclavizaba. Hace nueve años que no consumo y no sufrí síndrome de abstinencia. En la familia somos todos felices, gracias a Dios no tengo ninguna secuela”.
Si usted sufre por un vicio o tiene un familiar que no logra salir de una adicción, participe este domingo a las 15h en Av. Corrientes 4070, Almagro, y descubra que los vicios tienen cura.
[related_posts limit=”15″]