“Desde hace dos años que vengo haciendo el Tratamiento por mi hijo. Él vive en Misiones. Mi hermana tenía que comprarle los cigarrillos porque si no él se mareaba. Él me decía que se endeudaba en los almacenes y nunca tenía trabajo. Estaba flaco porque solo comía una vez por día y fumaba tres paquetes de cigarrillos. Le mandé una grabación de la oración y, cuando la escuchó, empezó a sentir asco, un gusto raro que no soportaba y no pudo fumar más. Estaba contento y se lo contaba a todos los vecinos. Además, encontró un trabajo que él ni se imaginaba que iba a tener.
Ahora, tiene la casa terminada, puede comer bien y tener buena ropa. Está transformado. El tratamiento funciona”.
Participe del Tratamiento para la Cura Definitiva de Todos los Vicios, a las 15 h, en la Universal más cercana de usted.