La inmadurez puede verse en la forma en que una persona se adapta a distintas situaciones y resuelve conflictos. Está presente si evade situaciones en lugar de enfrentarlas, si no quiere hablar del tema, si ignora o no acepta que algo está sucediendo. Con el tiempo la persona va adquiriendo madurez emocional y cambiando sus reacciones.
Antes de casarse es necesario prepararse para asumir una nueva postura en la vida y delante de la persona amada. En esa nueva etapa, que surge después del intercambio de alianzas, los hábitos son otros, muchas veces se repite esta escena: el bebé durmiendo en la cama matrimonial; el marido que se olvida de pagar las cuentas, pero que jamás falta a un partido de fútbol con amigos; la mujer que consulta todo con su madre y las actitudes infantiles para evitar hablar de los problemas.
Ahora, para solucionar esos y otros problemas hay que poner en práctica los consejos infalibles que presentan Renato y Cristiane Cardoso, autores el libro Matrimonio Blindado:
*Los niños no deciden dónde dormir, es usted como padre o madre quien debe cortar con esa dependencia creada. El niño tiene su cuarto, su cama. Llorará, pero es necesario para que tengan intimidad.
*Busque una niñera o una empleada que la ayude con las tareas de la casa.
*No se enfrente con su suegra, gánesela, actúe con sabiduría, que ella sea su amiga.
*Cambie su actitud delante de los problemas.
*Deje que su pareja aprenda con las consecuencias de sus actos. Si usted interviene siempre no tendrá la necesidad de cambiar.
*No anule a su pareja haciendo lo que él o ella tiene que hacer.
*Los hombres, en particular, deben observar si las quejas de sus novias o esposas no tienen razón. Es necesario que deje las cosas infantiles y asuma su responsabilidad.
*Hay un tiempo para todo, la diversión viene después de las responsabilidades.
*Deje que el hombre se desenvuelva, la mujer hace que él piense que no necesita hacer nada porque la mujer se encarga.
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