(…) “Pues cuando Él recibió de Dios Padre honra y gloria, Le fue enviada desde la Magnífica Gloria una voz que decía: Este es Mi Hijo amado, en el Cual tengo complacencia.
Y nosotros oímos Esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con Él en el Monte Santo.” –
2 Pedro 1:17-18
Har Hermón, del hebraico, significa “Monte Sagrado”, completamente compatible con el “Monte Santo” citado por Pedro cuando habla de la Transfiguración, de la consagración de Jesucristo, de la cual fue testigo ocular.
Hermón, punto culminante de Israel, queda en el sur de la cordillera del Antilíbano, en la frontera de Israel con Siria y el Líbano. Parte de su ladera sur se une a las colinas de Golán. Según la tradición judía, fue cerca de la montaña más alta de Israel que Abraham recibió de Dios la promesa de la tierra para sus descendientes.
La importante elevación ganó varios apodos, como “montaña de las nieves” o “monte de los cabellos blancos”. Sin embargo el más conocido es el de “Ojos de Israel”, pues, por ser muy alto, proporcionaba un mirador desde donde los centinelas podían ver a la distancia si algún ejército enemigo se aproximaba en los tiempos bíblicos, como las Fuerzas de Defensa de Israel hacen hasta hoy en el llamado Mirador de las Nieves, a 2,2 mil metros de altura, de donde monitorean actividades en Siria y en el Líbano. Hoy, la vista también es muy apreciada por turistas en su famosa estación de esquí (foto de arriba).
También llamado Sirion (o Shirion) por los sidonios, Senir por los amorreos y Baal-Hermon (por ser consagrado al falso dios) por otros pueblo cananeos, el Hermón es citado en la Biblia varias veces (además del fragmento de 2 Pedro del inicio de esta nota, también aparece en Deuteronomio 3:8-9 y 4:48; Salmos 29:6; Crónicas 5:23; Cantares 4:8; Ezequiel 27:5; Josué 11:17; 12:1 y 13:5; Jueces 3:3). En varios de esos versículos aparece su clara definición como límite de las tierras de Israel.
El monte siempre fue codiciado por varios pueblos, tanto por su posición estratégica como por el agua que proporciona a las tierras secas inferiores. Fue dominado por los amorreos en el 3° y en el 2° milenio antes de Cristo (a.C.), hasta ser conquistado por los arameos, con quien, a partir del 800 a.C., los israelitas pasaron a disputarlo.
Pasó por varios dominios hasta mediados del siglo XX, cuando estuvo bajo el control de los sirios. Israel lo tomó de ellos en 1967, en la Guerra de los 6 Días, pero los sirios lo recuperaron en 1973, en el inicio de la Guerra del YomKippur, en la Batalla del Monte Hermón, para que después de solo dos semanas Israel lo reconquistara, manteniendo el control del área hasta hoy.
Los drusos, cuya fe es proveniente de un desdoblamiento del islamismo mezclado a la filosofía griega antigua y tradiciones antiguas muy arraigadas, llegaron a los pies del Hermón en el siglo XV. Hay villas drusas en el lugar hasta hoy.
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