Según las estadísticas, anualmente más de 35 mil mujeres mueren debido a problemas cardiovasculares. La primera causa de muerte entre las argentinas es el infarto, de acuerdo a los últimos datos oficiales que se publicaron, en 2012. Según el Ministerio de Salud, 35 806 mujeres murieron debido a un ataque al corazón.
Lo curioso es que se relacionan estas enfermedades mucho más a los hombres, por lo que las mujeres recibieron menos diagnóstico y se les administraron menos fármacos de eficacia probada. Mientras, la incidencia viene creciendo entre las mujeres y el índice de mortalidad por infarto es mayor en el público femenino.
En todo el mundo, las enfermedades cardiovasculares son la mayor causa de muerte entre las mujeres, con 8 millones de muertes por año.
• El uso en simultáneo de píldoras anticonceptivas y cigarrillos puede ocasionar muerte súbita.
• El infarto suele ser fatal en mujeres.
• Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte del género femenino.
• En Argentina 9 de cada 10 mujeres está en riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
• Los síntomas de las enfermedades cardíacas en las mujeres son diferentes de los síntomas que presentan los hombres. A veces, pueden ser confusos o los resultados de los estudios son más difíciles de interpretar.
• A pesar del alto riesgo, pocas mujeres visitan al cardiólogo de forma regular.
Las jornadas de trabajo extensas aumentan el estrés, el consumo de tabaco y de alimentos ricos en colesterol malo, por eso, el diagnóstico de enfermedades coronarias es importante para prevenir. Los factores de riesgo cardiovascular son los mismos tanto para mujeres como para hombres. Si bien algunos no pueden ser controlados, como la edad y el historial familiar, la mayoría puede ser evitada a través de cambios de comportamiento, por ejemplo, la obesidad, la mala alimentación y el sedentarismo.
Los especialistas afirman que el 80% de los ataques cardíacos e infartos prematuros pueden ser evitados. Por lo tanto preste atención a su historial familiar; no fume, siga una dieta balanceada, reduciendo la ingesta de sal y azúcar; practique regularmente ejercicio físico, al menos 30 minutos de actividad cinco veces por semana; visite al cardiólogo una vez al año, principalmente a partir de los 40 años de edad; en el climaterio y después de la menopausia, redoble la atención, pues las probabilidades de infarto aumentan y consulte periódicamente a su ginecóloga para usar correctamente los anticonceptivos.
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