Esther Marisa Reyes comenzó con problemas de salud. Tenía dolores en todo el cuerpo, principalmente mucho dolor de cabeza y problemas en el estómago que le impedían alimentarse de manera adecuada.
“No podía comer nada porque tenía vómitos y los médicos no encontraban qué era lo que los causaba. A raíz de estos problemas empecé a visitar a los brujos para encontrar una solución a mis problemas de salud. Pero, por el contrario, empeoró mi estado. Adelgacé cada vez más y empecé a sufrir hemorragias”.
Todo lo que vivía, sumado a los trastornos espirituales porque había empezado a escuchar voces, a ver sombras y a desmayarse, le provocaba ataques de nervios. Su vida siguió de esa manera hasta que comenzó a participar de las reuniones de la Universal. Allí, aprendió a usar su fe de manera efectiva para ser libre de los problemas espirituales y de lo que afectaba su salud.
Perseveró en las reuniones, en los propósitos y en la Hoguera Santa, entonces su salud fue restablecida y pasó a contar con la protección de Dios para su vida.
Ella concurre a la Universal de Florencio Varela ubicada en Av. San Martín 3054.
[related_posts limit=”9″]