Cuando una persona triunfa honestamente en el ámbito laboral, profesional, o simplemente tiene una familia bien constituida, es normal que existan personas a las que les moleste su progreso.
Hace miles de años, cuando Nehemías se propuso reedificar la muralla de Jerusalén, fue burlado por un adversario llamado Sanbalat.
“Cuando oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se enojó y se enfureció en gran manera, e hizo escarnio de los judíos.” Nehemías 4:1
Nehemías no se dejó llevar por las circunstancias difíciles, al contrario, su buena predisposición contagió al pueblo y con ánimo levantaron el muro en tiempo récord: la edificación que les debería haber llevado tres años y medio tardó solamente 52 días.
La intención del mal es que las personas se quejen y murmuren. Sin embargo, él odia cuando la persona, en lugar de tener esta reacción, profesa palabras de bendición, de victoria y de superación.
La calidad de vida espiritual
Cuando nada lo desestabilice interiormente, ni las mentiras, ni las difamaciones, ni el chismerío, ni las palabras negativas de los demás, usted podrá notar la importancia de estar basado en la Palabra de Dios: Si usted está bien espiritualmente, ¡nada le será imposible!