Esaú cambió la primogenitura por un plato de comida, la Biblia dice: “… no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura. Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.”, (Hebreos 12:16-17). Su padre le había dicho que fuera a cazar para que le hiciera la comida como le gustaba y así le diera la bendición. Pero cuando volvió, era tarde, ya no tenía su bendición, Jacob la había robado. A Esaú solo le restó llorar porque había perdido la oportunidad. Por eso piense, la Hoguera Santa es una oportunidad que tiene para convertirse en la propia bendición. Dios no quiere sólo bendecirlo, sino que sea la propia bendición.
El Espíritu Santo está usando esta Hoguera para darle la oportunidad de que se convierta en Israel, en una nueva criatura. Dios quiere cambiar todo su ser, quiere que deje de ser Jacob. Porque, de qué le sirve tener todo si no tiene paz, tranquilidad. Porque, una persona que vive en la mentira, en el engaño, no puede ser feliz. Esta es su oportunidad para poner su vida en las manos de Dios. Si está dispuesto a sacrificar, a abandonar la vida de Jacob, Dios lo convertirá en Israel. Esta Hoguera Santa es su momento, no sea como Esaú, no desprecie el derecho de tener una vida bendecida. Un grupo de Obispos y Pastores vamos a estar en el mismo lugar en el que estuvo Jacob, en el Vado de Jaboc. Estaremos toda la noche en oración, en lucha con Dios para que usted sea una nueva criatura, para que sea Israel. Lo más importante es que tenga una vida plena con Dios, esa Hoguera es para transformación total de vida en nombre de Jesús.
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