Cuando Elena tenía 6 años, sus padres se separaron. A partir de ahí comenzó el sufrimiento en su vida. Su madre la vendió a una red de prostitución. “… con tan solo trece años ya era una prostituta”, recuerda. Sufrió muchos abusos y maltratos que la llevaron a consumir drogas.
Al intentar escapar de ese lugar, la denunciaron como ladrona y la enviaron a un instituto de menores. Su madre la rescató, y nuevamente, volvió a venderla a una red de prostitución. Cuando logró salir de esa vida, el hambre y la miseria dominaron su día a día. Dormía en las calles y sufrió todo tipo de humillaciones. Conoció a un hombre y pensó que sería feliz, pero todo empeoró cuando nacieron sus dos hijas, que por la situación que pasaban, “lloraban de dolor de estómago porque no tenía para darles de comer”.
Pero ella no sabía que eso solo era el principio de su dolor y sufrimiento. Aún le esperaba lo peor: un incendio en su casa causó la muerte de sus dos hijas. “No saqué dos cuerpos, saqué a mis hijas calcinadas.” Relata.
Cuando iba a quitarse la vida, un pastor de la Universal la invitó a participar de las reuniones. Ella aceptó y, a través de la Hoguera Santa, su vida cambió por completo.
Mire este video y sepa lo que sucedió después:
Si desea informarse más sobre cómo participar de la Hoguera Santa, acérquese al Templo de la Fe, en Av. Corrientes 4070, Almagro, y en todas las Universal del país.