El mundo enfrenta un periodo de verdadero pánico: las malas noticias predominan en los medios de comunicación y la incertidumbre invade la mente de las personas.
Ante este nuevo escenario, ¿cómo podemos estar protegidos?
Una vez, el salmista David expresó:
“Joven fui, y he envejecido. Y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.” Salmos 37:25
Los justos son los que viven por la fe y, como dice el versículo, no serán desamparados ni tampoco sus hijos padecerán hambre. Esto se debe a que, cuando se obedecen las Sagradas Escrituras, Dios se ve obligado a resguardarlos de todo el mal. En cambio, los que viven apartados de Él, en la injusticia y en la práctica del pecado, el Señor no tiene ninguna responsabilidad con ellos.
Haga una prueba, ¡viva por su fe y Dios no lo desamparará!