El que se deja dominar y esclavizar por las riquezas no es siervo.
“Y el Señor Dijo a satanás: ¿Te has fijado en Mi Siervo Job?…”. Job 1:8
Job era el hombre más rico, respetado y honrado del oriente en aquella época (Job 1:3). Sin embargo, lo que lo distinguió delante de Dios no fueron sus bienes, sino su integridad y su temor reverente.
1.° Venció el materialismo
- ¿Qué es? Valorar más las cosas que a Dios y a las personas.
- ¿Cómo lo venció? Reconoció que lo que tenía provenía del Señor y que podía perder todo sin perder su fe.
- El Principio es: La verdadera riqueza está en la comunión con Dios como nuestro Padre, no en la acumulación de bienes.
2.° Venció el egoísmo
- ¿Qué es? Vivir solo para el propio beneficio.
- ¿Cómo lo venció? Se preocupó por el bienestar espiritual de sus hijos (Job 1:5), por amar a sus siervos y ayudar a los necesitados.
- El Principio es: El amor genuino se expresa por medio del servicio y del cuidado hacia los demás, sean familiares o no.
3.° Venció el orgullo
- ¿Qué es? Creer que uno es autosuficiente o superior a los demás.
- ¿Cómo lo venció? Reconoció su dependencia total de Dios y no se atribuyó el mérito de sus logros.
- El Principio es: La humildad de espíritu es la marca de los verdaderos siervos de Dios.
4.° Venció la ingratitud
- ¿Qué es? Olvidarse de que todo lo bueno proviene de Dios.
- ¿Cómo lo venció? Aun en la pérdida declaró: “… El Señor dio y el Señor quitó; Bendito sea el Nombre del Señor”, Job 1:21.
- El Principio es: La gratitud no depende de las circunstancias, sino de la convicción de que Dios siempre Es Bueno.
5.° Venció la incredulidad
- ¿Qué es? No confiar en Dios cuando no entendemos lo que sucede.
- ¿Cómo lo venció? Practicó lo poco que sabía de Dios y lo honró con todo lo que tenía, aunque no comprendía todo.
- El Principio es: La fe no se mide por el tamaño, sino por la obediencia en medio de la incertidumbre.
¿Cómo aplicarlo en mi vida?
- El título “Mi Siervo”, que Dios le dio a Job, es la mayor honra, conquista y gloria que un ser humano puede recibir. No depende de la riqueza, la fama o el conocimiento, sino de un corazón íntegro, justo, temeroso de Dios, apartado del mal y sincero.
“Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”. Mateo 6:24
Job no servía a dos señores, solo servía al Único Señor, Creador, Padre y Salvador.
Considerando el perfil de Job, sé sincero con vos mismo y respondete esta pregunta:
“¿Dios me ha podido llamar ‘Mi Siervo’?” Si tu respuesta es no, pensá qué características te faltan para volverte uno.
Leé también: https://universal.org.ar/estudio-biblico-felicidad-completa-mi-siervo-job-semana-1/
¡Nos vemos en la IURD o en las Nubes!
Obispo Julio Freitas