¿Considera la amistad un bien preciado en su vida? ¿Ha cultivado verdaderos amigos en los últimos tiempos? Si la respuesta fuera no, ahora puede ser un buen momento para cambiar de actitud. Una serie de estudios comprueba la importancia de ese tipo de relación para su vida.
“No tener amigos puede ser tan perjudicial a la salud como fumar.” La afirmación forma parte de las conclusiones de una encuesta publicada en el periódico científico Proceedings of the Royal Society B. Según los datos del estudio, mantener un círculo social pequeño está asociado al aumento de la producción de una proteína coagulante que causa derrame e infarto.
Otra encuesta, divulgada en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, muestra que durante la adolescencia, por ejemplo, el aislamiento aumenta el riesgo de inflamaciones. Mientras que la integración protege contra la obesidad abdominal.
Otro estudio, divulgado en la revista científica Scientific Report, señala que tener amigos aumenta la tolerancia al dolor. Los datos indican que las personas muy estresadas y en buena forma física tienden a tener menos amigos.
Los investigadores de la Universidad de Oxford, Inglaterra, explican que eso ocurre porque la endorfina – hormona producida por el organismo que provoca sensación de bienestar – influye en la sensación de placer sobre la base en las interacciones sociales.
La importancia de saber elegir
Lo que no faltan son números e información que destaquen el poder de la amistad en la vida de las personas. Una de las necesidades del ser humano es de afecto y eso solo puede ser obtenido por medio de relaciones. “Además de eso, tener amigos es importante en todas las situaciones, sean buenas, sean malas, tanto cuando estamos felices por nuestras conquistas como en situaciones de dolor, como en la pérdida de un ser querido”, analiza Alessandra Souza de Amorim, psicóloga y especialista en gestión de personas.
Ella explica que pueden ser usados varios criterios para la elección de un buen amigo, pero una verdadera amistad no nace en el primer encuentro. “Creo que esa relación debe ser construida. Y eso puede llevar tiempo. Días, meses y tal vez años. Una buena amistad va a pasar por la prueba de la distancia y del tiempo”, destaca.
Los buenos amigos no necesitan tener contactos diariamente, por ejemplo. “Los medios para mantener una buena relación de amistad no importan mucho. Lo importante es la calidad de la relación”, dice.
Júlio Fernandes, de 36 años, (foto) bloguero y asesor de comunicación, cuenta que descubrió la importancia de la amistad en un momento difícil de la vida. “Viví hace algunos años en una relación frustrante y un amigo fue muy importante en esa fase, porque me mostró los puntos que yo podría y debería mejorar. Allí pude ver que tenía un gran hermano”, recuerda.
Él dice que aprendió, por medio del proyecto IntelliMen, que los verdaderos amigos son aquellos que acercan a la persona a lo que es correcto, a lo que proviene de Dios. “Aprendí que amistades con propósitos son muy diferentes. Existen personas que son sinceras y señalan los errores a corregir, pero hay otras que solo se acercan por interés o envidia. Es necesario saber reconocer al amigo verdadero”, alerta.
Y amistad no significa solo recibir, sino también brindar atención y cariño. Júlio revela que siempre busca un espacio en su agenda para llamar a aquellos que son queridos por él. “Siempre intento ser una persona compañera y activa. Estrechar vínculos es fundamental. Como me involucro en muchos proyectos voluntarios, termino teniendo el tiempo más reducido, pero busco en cada oportunidad fortalecer los lazos”, añade.
No siempre tener muchos amigos significa que sean verdaderos. Por eso, el asesor de comunicación deja una lección que aprendió: “Cantidad no significa calidad. Existe mucha superficialidad hoy en día y las personas se apegan a quien no hace bien. Es necesario estar atento a las señales que indican si aquella persona es confiable o no”, concluye.
Características del buen amigo
Paulo Sérgio da Silva, de 40 años, (foto) empresario, enfrentó muchas decepciones con amistades en el período de la adolescencia. Él dice que no lograba confiar en nadie, pero una actitud cambió esa visión. “El IntelliMen fue un divisor de aguas en mi vida. Fue por intermedio del proyecto que tuve la oportunidad de abrirme con mi amigo y poder confiar otra vez en la amistad”, observa.
Él dice que su amistad con su compañera también creció. “Aprendí a ser más cómplice de mi esposa también y hoy ella es mi mejor amiga. La amistad es muy importante dentro de la familia”, dijo.
Para Paulo, el buen amigo es aquel que está a su lado. En su opinión, tener amigos es esencial, pues uno ayuda al otro en las más diversas situaciones, ya sea con una palabra, un apoyo y muchas veces un consejo. “El amigo de verdad nos dice lo que necesitamos oír y no lo que nos agrada”, explica.
La psicóloga Alessandra señala también que para conquistar una amistad verdadera es necesario, sobre todo, prestar atención en algunas actitudes. “El buen amigo es leal, confiable, sabe oír, no apoya decisiones equivocadas. Él da buenos consejos, ayuda al otro a ser mejor como persona”, finaliza.
La verdadera amistad es única en la vida de cada persona. Existe quien encuentra esa complicidad entre parientes, en el trabajo, en la facultad, en la iglesia, etc. Pero el primer y mejor amigo, que está a su disposición las 24 horas del día para conversar y aconsejarlo, es Jesús. Él puede ser esa persona en su vida y enseñarle también cómo ser mejor para todos los que están a su alrededor.
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