La totalidad de Abraham en la dependencia de Dios.
Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de Mí y del Evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna. Pero muchos primeros serán postreros, y los postreros, primeros. Marcos 10:29-31
Eso ya era una gran multiplicación.
Pero todavía no podía ser comparada a la que sería hecha en la vida de Abraham. La bendición de Abraham, representa la totalidad de Dios en una vida aquí en la Tierra.
La Biblia dice:
Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando
no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué. Isaías 51:2
Dios jamás hubiera hecho una multiplicación extraordinaria,
si no hubiese tenido a Abraham en su totalidad y en Su dependencia.
Era necesario que no hubiese nada ni nadie entre Abraham y Dios.
Cuando él presentó a su único hijo en el Altar edificado en el
Monte Moriah…
Y llamó el ángel del SEÑOR a Abraham por segunda vez desde el cielo, y dijo: Por Mí mismo he jurado, dice el SEÑOR, que por cuanto has hecho esto, y no Me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a Mi voz. Génesis 22:15-18