María Zoila Acosta hoy sonríe junto a su familia, pero antes de poder disfrutar de la felicidad familiar y de la estabilidad económica vivió una situación dramática. Ella relata el infierno de ver a su hijo al borde de la muerte debido al estado de desnutrición que presentaba. Solo el poder de Dios los ayudó a salir de la situación de calle en que estaban. Hoy ella puede contar cómo superó ese momento crítico al conocer la Universal.
“Con mis hermanos salíamos a pedir para comer porque pasábamos muchas necesidades, cuando no conseguíamos nada nos alimentábamos de caracolas que había en una laguna detrás de mi casa. Fue muy sufrida mi niñez. En la adolescencia me junté con una persona para salir del ambiente de violencia y miseria en que vivía, pero al poco tiempo de iniciar la relación me quedé embarazada. Para mi sorpresa cuando mi hijo cumplió siete meses de vida, él nos echó a la calle.
Pasamos tanto hambre que preferí ir a vivir a un basural para compartir comida con gusanos con mi hijo que volver a la casa de mis padres porque allí había una miseria extrema. Él necesitaba leche para alimentarse y yo le daba agua con azúcar porque no tenía. Así, él terminó internado al borde de la muerte, estaba desnutrido, en ese momento pensé en tirarme de un puente con él.
Cuando llegué a la Universal hice las cadenas por mi hijo y por mí, mi vida fue cambiando paulatinamente, él fue sanado y hoy es un nene sano, se recuperó completamente, ahora puedo darle una alimentación saludable. Al tiempo formé una familia, compramos nuestra casa y somos felices. Ya no nos falta nada para comer, no hace falta recurrir a los basurales porque Dios transformó nuestra vida”.
La Universal en Chaco
En la provincia de Chaco el trabajo de la Universal para alcanzar a todos aquellos que no conocen el poder de Dios comenzó en la ciudad de Resistencia el 15 de julio del año 2000, desde ese entonces ha mantenido sus puertas abiertas para ayudar a todos los que se acercan en la Av. 25 de Mayo 1135.
El salón cuenta con capacidad para 300 personas y se encuentra equipado con cómodas butacas para que los miembros puedan participar de las reuniones plenamente concentrados en la Palabra de Dios. Allí se realizan reuniones de lunes a viernes a las 8, 10, 16 y 20 h, los sábados a las 10, 15 y 19 h y los domingos a las 7:30, 9:30, 15 y 18 h.
Si usted necesita una orientación, sepa que un equipo de pastores, esposas y obreros está a su disposición para ayudarlo llame al SOS Espiritual al 362 4444207 o al 3624 118879.
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