Por ser completamente dependientes de personas, cosas y situaciones favorables, muchas personas se han entregado a la depresión, al fracaso y a la desesperación cuando uno de estos factores las decepcionó. A veces, estas personas hasta se consideran independientes porque hacen lo que quieren, tienen cierta carrera o condición económica, se sienten libres y dueñas de su propia vida, pero, basta que algo salga mal o que alguien las decepciones para que ellas se postren y se entreguen a malos sentimientos.
La verdadera independencia sucede cuando usted se desapega de todo y de todos y se apega al Único capaz de sustentarlo y que nunca lo decepcionará. ¿Quiere saber cómo? Escuche el audio de 8 minutos.