Ser padre puede cambiar el comportamiento de un hombre o al menos debería. Hasta ahí, no hay ninguna novedad. Solo que científicos norteamericanos llegaron a la conclusión de que incluso existen beneficios para la salud del padre que tiene una buena relación con sus hijos.
El estudio fue realizado por el Oregon Social Learning Center, en Estados Unidos. Según uno de los autores, el científico y educador David DeGarmo, cuanto más un hombre se involucra con sus hijos, el mismo, presenta una mejora significativa en su salud mental y también física. ¡Es exactamente eso! Mejores padres pueden ser, incluso, hombres más saludables.
Esto se debe a que la responsabilidad de ser padre, según los investigadores de Oregon, hace que ellos no se centren en sí mismos ni consideren sus propios deseos, conflictos o carencias. Porque el enfoque de prioridades cambia. Se vuelven más responsables y maduros, especialmente con respecto a los riesgos que antes corrían. Son conscientes de lo que realmente ellos significan para esas nuevas personas que surgieron en sus vidas, y que no pueden hacerles falta.
Los científicos observaron algunas actitudes importantes entre los nuevos padres observados. Algunos comenzaron, por ejemplo, a beber menos si antes solían tener la costumbre de ingerir demasiado alcohol. Otros dejaron de practicar algunos deportes más arriesgados – o por lo menos comenzaron a utilizar bien la debida protección cuando antes eran algo negligentes en ese sentido. La mayoría comenzó a conducir con más cuidado, con o sin sus hijos presentes en el vehículo.
No quiere decir que ser un hombre en su excelencia dependa del estado civil o de tener o no hijos, pero lo que los estudiosos detectaron es que aunque algunos de estos hombres no dejaron sus actividades habituales, como en el ejemplo de los deportes, las practican con más cuidado y con la conciencia de que hay personas que ahora dependen de ellos y, por lo tanto, deben cuidarse más para que no les ocurra algo y sus hijos queden desamparados. Se perciben a sí mismos como líderes, verdaderos jefes de familia.
Todo esto viene al encuentro de cómo debemos disciplinarnos para alcanzar la excelencia en todos los aspectos de la vida masculina. Un padre debe ser, en primer lugar, un líder a quien vale la pena obedecer y respetar, porque sus liderados saben que sus decisiones son tomadas en favor de toda la familia, de todo el grupo. Es aquí donde entra la parte en la que el hombre se cuida de una manera diferente, lo que le afecta puede afectar a todos los que le siguen, esa es la necesidad de dejar de practicar un deporte sin pensar en su seguridad, administrar mejor la economía, estar con su salud al día, entre otras actitudes que también son importantes no solo para los padres, sino también para empresarios, autoridades o cualquier otra actividad o cargo que exija algo llamado responsabilidad consigo mismo y con los demás.
El equilibrio y la autoridad
Entre las cosas en las que usted es bueno, ¿se encuentra también la de ser un padre en toda la acepción de la palabra? No solo ese padre “compañero”, el amigo de sus hijos, sino también aquel que tiene la debida dosis de autoridad y atención, con equilibrio. Es sobre esto, entre otras cosas positivas, que trata el Desafío #3 del proyecto IntelliMen, para verlo completo ingrese en www.intellimen.com
Vea en lo que usted es bueno y, ¡vuélvase mejor aún!
CONTACTO REAL, NO VIRTUAL
Esta vez el consejo no es de aplicaciones o gadgets, y justamente es para que deje a su Smartphone un poco de lado y pase un tiempo de calidad con sus hijos, con la atención puesta solo en ellos. Puede ser un paseo al parque, al cine, al shopping, un pequeño viaje, ir de pesca, jugar al fútbol o incluso hacer algo agradable en casa.
El respeto es fundamental para que exista una buena relación interpersonal. Si usted es hombre y quiere cambiar sus actitudes, el momento es ahora. Participe del proyecto IntelliMen y aprenda cómo ser un mejor hombre. Para más información sobre el grupo, ingrese aquí.
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