Cuando le decimos que priorice al Espíritu Santo es porque sin el Espíritu Santo no podemos llegar a ningún lado.
Y no estamos hablando de iglesia o religión, sino de estar siempre conectado con Dios. Por eso tenemos las emisoras de radio, los canales de televisión, los pastores a la madrugada, porque sabemos que este mundo busca las soluciones por la fuerza del propio brazo. El mundo quiere paz, pero esta paz no la trae nada ni nadie que no sea el Señor Jesús.
Vea lo que dijo Jesucristo:
“La paz os dejo, Mi paz os doy; Yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”. Juan 14:27
¿Sabe lo que es vivir teniendo paz en este mundo sucio, corrupto, donde la maldad y el odio se han apoderado de las personas?
La paz de Jesús es interior, es dentro de uno, porque afuera hay depresión, vicios, delincuencia, afuera es guerra, pero, cuando Jesús le da Su paz, usted está tranquilo porque sabe que Él está con usted y siempre le va a ayudar.
Cuando usted dice: “Señor, toma el control de mi vida, sea hecha Tu voluntad y no la mía”, Él perdona sus pecados y encima le da el Espíritu Santo, que es el Espíritu de la Paz, y usted siente un gozo, una alegría que no se puede explicar.
Vemos en el mundo gente que dice: “Tengo de todo, tengo dinero, pero daría todo lo que tengo por un poquito de paz”. Y esa paz no se compra con dinero. ¿Él dijo “Mi paz os vendo”? ¡No! Él dijo “Mi paz os doy”.
Pero muchos no quieren rendirse al Señor Jesús. El Señor Jesús es el Cabeza de la iglesia, Él es Quien perdona los pecados, Él es Quien bautiza con el Espíritu Santo y Él es Quien da la Salvación. ¡Él es todo!
Usted no debe estar apegado a nadie sino al Señor Jesús.
La iglesia no está sobre un obispo o un pastor, un predicador, la iglesia está fundada en Él.
“No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”.
Los discípulos se desesperaban mientras el Señor Jesús dormía tranquilo, cuando la persona no tiene el Espíritu Santo se desespera. “—¡Señor, sálvanos! ¡Nos estamos hundiendo! Él les contestó: —¿Por qué tanto miedo? ¡Qué poca fe tienen ustedes! Dicho esto, Se levantó y dio una orden al viento y al mar, y todo quedó completamente tranquilo. Ellos, admirados, se preguntaban: —¿Pues quién será Este, que hasta los vientos y el mar Lo obedecen?” (Mateo 8:25-27).
La persona que tiene el Espíritu Santo tiene paz en la tormenta.
Por eso le insistimos para que usted participe los domingos y los miércoles que son los días que dedicamos exclusivamente a buscar el Espíritu Santo.
La Biblia dice: “Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles…” (Romanos 8:26).
¿Vio esos momentos en los que usted pasa por dificultades y no sabe ni cómo orar? El Espíritu Santo intercede por usted con gemidos indecibles, que no se pueden explicar.
Vea la importancia de que usted tenga el Espíritu Santo, cuando usted no sabe qué decir, ¡Él intercede! ¿Y quién de nosotros no tiene debilidades? Ninguno. Por eso Él nos ayuda en nuestra debilidad. ¿Es importante o no tener el Espíritu Santo?
Priorice al Espíritu Santo porque Él es el Espíritu de la Paz interior. Aunque afuera sea guerra, si usted tiene el Espíritu Santo vencerá todos los obstáculos que aparezcan en su camino.
Piense en eso.
Dios le bendiga.